Hace seis años, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) celebraba la categorización de Sierra del Divisor como Parque Nacional (PNSDD) y con ello, el apoyo financiero de un millón de dólares por parte de Andes Amazon Fund (AAF), para contribuir a la gestión del área natural protegida.
El recurso financiero ha garantizado la conservación de 1’354 485.10 hectáreas que alberga pueblos indígenas en aislamiento, con énfasis en el cumplimiento de los objetivos del Plan Maestro.
Para lograrlo, se estableció la implementación de las diversas líneas de acción basadas en mantener el estado de conservación de los ecosistemas, promover el desarrollo de las actividades económicas sostenibles de la población aledaña y fortalecer la gestión participativa, todo ello, para generar beneficios ambientales y económicos a la comunidades y población ubicada en zona de amortiguamiento (Loreto y Ucayali).
El proyecto contribuyó a lograr un 99.48% de buen estado de conservación del Parque, reduciendo las amenazas al interior del área, a través de la habilitación de condiciones en los puestos de vigilancia y control, operatividad en campo y el empoderamiento de más de 8 comunidades nativas que cuenta con comité de vigilancia comunal fortalecidos e implementados.
Durante la ceremonia de cierre del proyecto, la jefa del Parque Nacional Sierra del Divisor, Erika Guerrero, destacó el beneficio directo generado a más de 300 familias de 10 comunidades nativas de los pueblos indígenas: Shipibo Conibo, Asheninka, Awajun, Wampis, Kapanawa, comunidades campesinas ribereñas y población aledaña, mediante la implementación de la vigilancia participativa, charlas de sensibilización, actividades de manejo de recuperación de taricayas.
Asimismo, se fortaleció el empoderamiento de 50 mujeres artesanas quienes ya cuentan con el Registro Nacional del Artesano (RNA), capacitadas e implementadas y con productos que vienen siendo comercializados en diversos espacios, generando una mejora en la economía familiar. Además, se contribuyó en la implementación para las buenas prácticas de cosecha de aguaje en 3 comunidades que cuenta con Declaración de Manejo, y su desarrollo para la obtención de derivados de cacao (pasta, mermelada y cóctel) que beneficia a más de 20 familias.
El director del Programa de AAF, Enrique Ortiz, sostuvo que hoy no se marca el final del proyecto sino el inicio de una nueva etapa en la que se dará continuidad a fin de fortalecer el trabajo conjunto entre el Estado y las comunidades indígenas para proseguir con una gestión efectiva.