En estas Fiestas Patrias es importante conocer a la parihuana, una hermosa ave de alas rojas y pecho blanco que, según el cuento del famoso escritor Abraham Valdelomar, sirvió de inspiración para que José de San Martín cree la primera bandera del Perú en setiembre de 1820, cuando llegó a las costas de Pisco como parte de su campaña libertadora.
La relevancia y belleza de la parihuana, de patas y cuellos largos y blancos, y otras especies que habitan en la Reserva Nacional de Paracas (RNP), son observadas y vigiladas por el Programa de Monitoreo Marino Costero de Camisea (PMC). Estas aves pueden medir hasta un 1.40 metros de largo y se alimentan de algas o peces.
El programa de Camisea busca preservar y vigilar la biodiversidad marina en la zona de amortiguamiento de la bahía de Paracas, y tiene una inversión que supera los S/ 36 millones de soles desde el 2003. Este cuenta con 114 estaciones que evalúan, vigilan y velan por el normal comportamiento de las condiciones de la biodiversidad en el entorno.
Según el cuento “El sueño de San Martín”, el escritor iqueño Abraham Valdelomar narra cómo el libertador argentino llega a las costas de Pisco con su expedición militar y descansa bajo una palmera. Entonces ve en su sueño a unas aves de alas rojas y cuerpo blanco que sirvieron de inspiración para la bandera. Eran las parihuanas, que hasta hoy se pueden observar junto a más de 200 especies de aves acuáticas y guaneras en Paracas, como el piquero, el guanay o el pelícano.
La RNP, creada por el Estado en 1975, es considerada una de las mejores zonas del Perú hacer turismo de observación de aves o “aviturismo”. Tiene un área de 335 mil hectáreas y se puede llegar a ella desde Lima por la Panamericana Sur en unos 240 kilómetros. Sus principales atractivos son playas como Lagunillas, La Mina o la Isla Piedra Redonda.