
Perú alcanzó un hito histórico en la restauración y conservación de la biodiversidad con el lanzamiento oficial del Acuerdo del Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MERESE) para la implementación en el Parque Nacional Sierra del Divisor (PNSDV). Este es el primer acuerdo de este tipo en el país, resultado de una alianza estratégica entre el Ministerio del Ambiente (MINAM), el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas del Perú (SERNANP), el vehículo de inversión francés RESTORE – Biodiversity Together y la empresa FRONTERRA.
Por primera vez en Perú, se ha establecido un mecanismo financiero transparente y robusto para proyectos de conservación y restauración de la biodiversidad. Este paso coloca al país en el escenario internacional, ya que el PNSDV es uno de los tres proyectos piloto seleccionados por la Comisión Europea en su hoja de ruta «Créditos de la naturaleza» publicada el 7 de julio de 2025. Su objetivo es desplegar un marco para los créditos como herramienta esencial para recompensar las acciones positivas para la biodiversidad implementadas a través de la inversión privada. Este proyecto también permite probar las metodologías y estándares para la certificación de créditos de biodiversidad, así como el despliegue de un alto nivel de ambición en términos de MRV de biodiversidad.
En este sentido, Antoine Cadi, presidente de RESTORE, dijo: «Agradecemos al gobierno por su apertura y madurez al establecer un marco para movilizar y apoyar nuevos mecanismos de financiación para la conservación. Estamos orgullosos de haber hecho posible el proyecto gracias a la apuesta innovadora de una importante empresa francesa del sector del lujo. Este paso abre nuevas oportunidades de colaboración internacional para alcanzar los objetivos establecidos por el Marco Global de Biodiversidad. Estamos trabajando para implementar acciones concretas, medibles y verificables a favor de la biodiversidad, y estaremos particularmente atentos a la participación y el intercambio de valor futuro con las comunidades locales.”
La dimensión social del proyecto también fue puesta en valor. Desde hace varias semanas, se han llevado a cabo talleres y reuniones de socialización con las comunidades indígenas y sus federaciones, lo que ha permitido incorporar sus visiones y necesidades en el diseño de los planes de acción. Para Luis Alberto Cauper, presidente de la Federación de Comunidades Nativas del Distrito de Calleria (FECONADIC), este aspecto resulta crucial: “Estamos muy contentos por la transparencia mostrada por el gobierno y las empresas Restore y Fronterra, lo cual genera mucha confianza en las comunidades nativas”.
El entusiasmo también estuvo presente en las palabras de Mirna Belo, presidenta del Comité de Gestión del Parque, quien aseguró que “con este acuerdo se podrá cerrar las brechas de financiamiento que tenía el Parque”.
Finalmente, líderes indígenas como Roberto Tafur presidente de la Federación De Comunidades De Los Ríos Tapiche Y Blanco (FECORITAYB) y Federico Contreras presidente de la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) coincidieron en subrayar que el acuerdo “garantiza un financiamiento a largo plazo para el desarrollo, a la vez que respeta la autonomía y los derechos de las comunidades nativas”.
El Parque Nacional Sierra del Divisor abarca más de 1.3 millones de hectáreas de bosque húmedo tropical en Ucayali y Loreto, en la frontera con Brasil. Sus paisajes únicos, que incluyen montañas de origen volcánico, cascadas, aguas termales y colpas de guacamayos, son refugio de especies endémicas como el “ave del divisorius”, el mayor número de primates del Perú y una gran diversidad de felinos, aves, anfibios y reptiles. Este patrimonio natural convierte al PNSDV en un territorio clave para la conservación de procesos ecológicos y evolutivos, además de ser fuente de bienestar para las comunidades locales.
Con este acuerdo, el Perú abre un nuevo capítulo en la conservación, demostrando que la cooperación entre Estado, sector privado y pueblos indígenas puede generar soluciones innovadoras y sostenibles para enfrentar los desafíos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
