El Biocrédito es el innovador producto financiero ‘verde’ cuya meta para el 2024 es colocar S/13.6 millones en créditos ambientales. Este producto está uniendo puentes entre la banca formal y los emprendimientos amazónicos, particularmente vinculados con la agricultura, que cumplen con los criterios ambientales establecidos por el Ministerio del Ambiente (Minam), y así fomentar oportunidades de negocio responsables que permiten el aprovechamiento sostenible en la Amazonía peruana.
¿Qué es un Biocrédito?
El Biocrédito ha sido diseñado por la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC), y la Alianza Empresarial por la Amazonía (AEA), una iniciativa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), el Gobierno de Canadá y Conservación Internacional Perú, con el fin de promover inversiones sostenibles en la Amazonía.
El Biocrédito, el primer producto financiero verde con medios de verificación validados por el Minam, surgió como una alternativa directa de financiamiento a empresas y personas que aprovechan de modo sostenible la biodiversidad en la Amazonía peruana. Su diseño y aplicación buscan incorporar a todo el sistema financiero en la protección ambiental.
Al estar alineado con los criterios de bionegocios del Minam, facilita el acceso financiero a productores y organizaciones agrícolas de la Amazonía que cumplen con prácticas ambientales sólidas. Estas prácticas incluyen cultivos en áreas libres de deforestación, la no afectación de áreas naturales protegidas, aplicación de sistemas agroforestales, el uso de abonos orgánicos y el manejo integral de plagas. Además, es esencial que los participantes en estas iniciativas no registren ninguna infracción ambiental. Estos son algunos de los 10 criterios establecidos por el Minam para definir y validar lo que constituye un bionegocio.
Con ese marco normativo, solo desde su implementación como piloto en noviembre de 2023 hasta abril último, cuatro CMAC otorgaron 183 Biocréditos por un total de S/ 1’286,200, y con un monto promedio de S/ 7,028.
«Sabemos que cerrar la brecha al acceso financiero es un desafío mayor, pero ver que en tan solo seis meses se ha colocado más de un millón de soles en Biocréditos con las Cajas Cusco, Ica, Maynas y Piura, es alentador e impresionante», resalta Amy Paro, Directora de USAID en Perú.
Incentivos para agentes económicos
El Biocrédito se inició con éxito en cuatro cajas: Caja Piura, Caja Ica, Caja Maynas y Caja Cusco y recientemente se incorporaron Caja Huancayo y Caja Arequipa. Todas ellas tienen una gran presencia en la Amazonía, donde están identificando y ampliando su cartera verde.
Para este 2024, con la meta ya establecida, el plan piloto espera beneficiar a más de 2,200 productores y organizaciones agrícolas con prácticas sostenibles probadas, ubicados en las regiones de Huánuco, Pasco, Amazonas, Loreto, Ucayali, San Martín y Madre de Dios.
“Lo que buscamos con el Biocrédito es demostrarles a las instituciones financieras que este producto financiero verde es rentable pues existen fuentes de fondeo con mejores condiciones financieras, que buscan mitigar impactos ambientales. Por eso, el éxito del Biocrédito radica en identificar y abordar los incentivos de los agentes económicos en el proceso de implementación. Para las instituciones financieras se requieren fuentes de fondeo a condiciones favorables; para los analistas de crédito, incentivos económicos y no económicos competitivos en el mercado y para el cliente, mayor acceso a crédito y mejores tasas de interés”, señala Willy Espinoza Meier, Director de la AEA.
En el país, una de las fuentes de financiamiento que busca mitigar los impactos del cambio climático son los US$ 20 millones del Programa de Bionegocios que promueve el Minam con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Para acceder a esta fuente de fondeo, las instituciones financieras requieren contar con criterios ambientales y mecanismos implementados, como el Biocrédito. Asimismo, este fondeo cuenta con un bono del buen pagador para el cliente final que reduce la tasa de interés al término del pago de la deuda.
El Biocrédito busca involucrar directamente al sector financiero en los esfuerzos del país para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), demostrando el potencial de negocio en actividades sostenibles.