El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) confirmó el primer registro en imágenes del oso de anteojos en la Reserva Comunal Tuntanain, en Amazonas. Las imágenes fueron captadas gracias a 14 cámaras trampa instaladas en colaboración con la comunidad nativa Awajún de Kusumatak.
Las fotografías muestran a un oso adulto en su hábitat natural, a una altitud de 900 metros sobre el nivel del mar en la provincia de Condorcanqui. Este registro representa un aporte significativo para la conservación de esta especie, catalogada como Vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Conservación comunitaria como eje clave
Desde 2007, cuando se creó la Reserva Comunal Tuntanain, los pobladores locales han reportado avistamientos del oso andino en reuniones y talleres. Sin embargo, el reciente registro fotográfico marca la primera evidencia directa de su presencia en esta área, considerada fuera del hábitat tradicional según mapas de distribución previos.
«Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre la distribución del oso de anteojos, sino que también refuerza la importancia de trabajar en conjunto con las comunidades locales para proteger la biodiversidad», destacó un portavoz del Sernanp.
Las cámaras trampa fueron colocadas estratégicamente para documentar la diversidad de mamíferos terrestres medianos y mayores en la reserva, evaluando su distribución y estado poblacional.
Cabe mencionar que el oso de anteojos es la única especie de oso nativa de Sudamérica, y su conservación es esencial para mantener el equilibrio ecológico en los ecosistemas andinos y amazónicos. Amenazado por la pérdida de hábitat y la caza ilegal, su registro en nuevas áreas como Tuntanain refuerza la necesidad de proteger y gestionar de manera sostenible estas zonas.