
Un reciente estudio elaborado por CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe– y la Universidad EIA de Colombia, posiciona al Perú como uno de los países más comprometidos con la sostenibilidad dentro de sus políticas de desarrollo productivo.
Sin embargo, aunque lidera en la región, los resultados también revelan importantes brechas estructurales que limitan la integración plena de criterios ambientales y sociales en el aparato productivo.
El informe, titulado “Políticas, estrategias y programas de transformación productiva sostenible en América Latina y el Caribe”, identifica que el 53 % de los instrumentos analizados en Perú incorpora criterios de sostenibilidad, una cifra que duplica el promedio regional (27 %), pero que aún deja fuera a casi la mitad de las políticas productivas vigentes.
Perú muestra avances importantes
La investigación revisó 51 instrumentos públicos del país que abordan 127 temáticas, destacando en áreas como financiamiento e inversión, desarrollo de capital humano, ciencia y tecnología, y fomento de prácticas empresariales sostenibles.
Además, el Perú muestra avances importantes en materia de continuidad institucional: el 78 % de sus programas han logrado trascender el gobierno que los creó, un indicador clave para construir políticas de largo plazo.
También se observa un desempeño superior en enfoque territorial, ya que el 31 % de las políticas tiene una orientación hacia los territorios, frente al 20 % regional.
No obstante, solo el 18 % se implementa efectivamente a nivel local, lo que revela que la mayoría de decisiones siguen concentradas en el gobierno nacional. Esta centralización, según el estudio, es una constante en la región y limita la capacidad de adaptación de las políticas al contexto territorial.
Equidad y sostenibilidad
En términos de equidad, el 16 % de las políticas incorpora perspectiva de género, apenas un punto por encima del promedio regional, y aún lejos de una inclusión transversal real.
Para Sergio Díaz-Granados, presidente de CAF, este estudio representa una valiosa herramienta de reflexión y planificación que busca potenciar el desarrollo productivo sostenible en la región, con énfasis en el enfoque territorial.
En el caso peruano, resaltó que CAF ha aprobado una serie de proyectos que apuntan a cerrar las brechas de infraestructura, acceso y competitividad sostenible.
Uno de ellos es el Programa de Infraestructura Vial para la Competitividad Regional (PROREGIÓN II), que busca mejorar más de 6,900 km de vías en regiones con potencial exportador como Cajamarca, Huancavelica, Ucayali o Puno, beneficiando a más de tres millones de personas.
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Asimismo, destacó iniciativas como la inversión patrimonial de USD 10 millones en COFIDE para promover modelos de producción y consumo sostenibles.
Entre las iniciativas, destaca el Proyecto Tayca, que impulsa el desarrollo de cadenas productivas en torno a cultivos como arándanos, palta y mango en el valle de Huarmey, beneficiando a más de 1,000 pequeños agricultores mediante transferencia tecnológica y fortalecimiento de capacidades locales.
José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, subrayó que el Perú ha logrado consolidarse como un referente regional en desarrollo agrícola sostenible, gracias a su estrategia de diversificación de productos y mercados, el uso de tecnologías de punta y una sólida diplomacia sanitaria que respalda su oferta exportadora.
Aunque los avances son destacables, el reto sigue siendo integrar plenamente la sostenibilidad en la totalidad del marco productivo nacional, descentralizar su ejecución y asegurar una mayor equidad de género y territorialidad. El Perú se perfila como líder, pero el camino hacia una transformación productiva verdaderamente sostenible aún está en construcción.