¿Cuál es el principal objetivo de la VIII Congreso Internacional de Compliance y Lucha Anticorrupción en Lima y qué importancia tiene para el Perú en el contexto actual?
El Congreso, al igual que en sus siete ediciones anteriores, tiene como principal objetivo reafirmar su papel fundamental en el fortalecimiento de la cultura de integridad, ética y cumplimiento normativo en el Perú. Este evento se ha consolidado, a lo largo de sus ediciones anteriores, como un punto de encuentro esencial para profesionales, líderes empresariales y autoridades que buscan fomentar prácticas empresariales responsables y alineadas con los estándares internacionales.
La cumbre pretende ofrecer un diagnóstico preciso de la situación actual del país en materia de compliance e integridad ética. Además, busca proyectar una visión a futuro, anticipando tendencias, riesgos y desafíos en el ámbito del compliance.
No es solo un evento más, sino un espacio vital para el debate, la reflexión y la acción en torno a la ética y el cumplimiento en el Perú. En el contexto actual, donde la transparencia y la integridad son más importantes que nunca, esta cumbre ofrece una plataforma inigualable para fortalecer la capacidad de las organizaciones peruanas de enfrentar los desafíos del futuro con ética, responsabilidad y una visión global.
En ese sentido, ¿Cuáles son los principales desafíos que existen en relación con la lucha anticorrupción?
Los desafíos en la lucha contra la corrupción en el Perú son múltiples y complejos, abarcando aspectos estructurales, culturales y políticos. Uno de los principales retos es la necesidad de cambiar la mentalidad y cultura en torno a la corrupción, lo que requiere un enfoque integral que involucre a todos los sectores de la sociedad. En este sentido, sigue siendo crucial implementar programas educativos y campañas de concienciación que comiencen desde la infancia, inculcando valores de ética e integridad. Este enfoque no solo ayuda a crear una base sólida para futuras generaciones, sino que también refuerza el entendimiento del impacto devastador que la corrupción tiene sobre el desarrollo económico, social y político del país.
Otro desafío significativo es la falta de voluntad política real para enfrentar la corrupción de manera decidida. Aunque se han dado pasos en la dirección correcta, estos han sido en muchos casos lentos e insuficientes. El sector privado ha comenzado a reconocer cada vez más las ventajas de operar con transparencia y de posicionarse como organizaciones ejemplares. Sin embargo, el cinismo político y el doble discurso siguen siendo barreras importantes. Es imperativo que la clase política se involucre de manera más firme y genuina en la lucha contra la corrupción, lo que incluye la implementación de programas de integridad robustos dentro de los partidos políticos y las iniciativas gubernamentales.
¿Considera que el marco legal en Perú es suficiente para combatir la corrupción y asegurar el cumplimiento normativo, o se necesitan reformas adicionales?
El marco legal en Perú presenta aspectos positivos y podría servir como una base sólida para combatir la corrupción y asegurar el cumplimiento normativo. Sin embargo, la eficacia de este marco se ve limitada por su aplicación insuficiente, la falta de voluntad política, y deficiencias en la formación y capacidad de las instituciones encargadas de su implementación. A pesar de contar con leyes y regulaciones que, en teoría, son robustas, su impacto real se diluye cuando no se aplican con el rigor necesario.
Es evidente que se requieren reformas adicionales para fortalecer este marco y hacerlo verdaderamente efectivo. Estas reformas deben enfocarse en fortalecer la independencia de las instituciones, proteger a los denunciantes, aumentar la transparencia en la política y regular de manera efectiva los lobbies. Solo así se podrá avanzar de manera significativa en la lucha contra la corrupción y asegurar un cumplimiento normativo real y sostenido en el país.
¿Qué papel juega el sector privado en la lucha contra la corrupción en el Perú y cómo se puede mejorar la colaboración entre ambos sectores (público/privado)
El sector privado desempeña un papel crucial en la lucha contra la corrupción en el Perú, ya que es tanto parte del problema como de la solución. De hecho, se puede afirmar que su involucramiento es esencial para lograr avances significativos en este ámbito.
La cooperación entre ambos sectores es vital para erradicar la corrupción. Es necesario establecer un marco en el que exista un acuerdo formal y genuino entre el sector público y privado para combatir las prácticas corruptas de manera conjunta. Este acuerdo debe ir más allá de simples declaraciones de intención; debe incluir mecanismos concretos que permitan identificar y excluir a aquellos que participen en conductas corruptas o poco éticas.
¿Qué objetivos espera lograr la WCA Internacional con la realización de este VIII Congreso Internacional de Compliance y Lucha Anticorrupción?
Los objetivos de WCA Internacional con este congreso son múltiples: reforzar la ética y las mejores prácticas en la lucha contra la corrupción, preparar a las organizaciones para enfrentar los desafíos emergentes en ciberseguridad, sostenibilidad, ESG e inteligencia artificial, y mantener la atención en la prevención del lavado de activos. A través de estos esfuerzos, WCA Internacional busca no solo educar y sensibilizar, sino también empoderar a los profesionales y líderes empresariales para que puedan implementar cambios significativos y duraderos en sus organizaciones y, por ende, en la sociedad en general..
Finalmente, ¿qué papel espera que juegue el VIII Congreso Internacional de Compliance y Lucha Anticorrupción en los próximos años en el fortalecimiento de la lucha contra la corrupción y la promoción de una cultura de cumplimiento en el Perú?
En los próximos años, esperamos que el Congreso continúe consolidándose como un pilar fundamental en el fortalecimiento de la lucha contra la corrupción y la promoción de una cultura de cumplimiento en el Perú. El objetivo es que este evento siga siendo un espacio de referencia donde se reúnan líderes empresariales, autoridades gubernamentales, expertos en ética y compliance, y otros actores clave para debatir, compartir conocimientos y definir estrategias que impulsen una mayor integridad en todos los sectores de la sociedad.