A una semana de la vacancia de Pedro Castillo y la asunción de Dina Boluarte como presidenta constitucional del Perú, las protestas en el territorio nacional, han dejado 22 fallecidos, decenas de policías y civiles heridos, así como millonarias pérdidas económicas en el norte y sur del país.
Hoy, luego de la violenta jornada de ayer y anteayer, el gobierno envió a un contingente del Ejército a las regiones de Arequipa y Cusco, para que apoyen a la Policía y restablezcan el orden público. En la víspera un grupo de vándalos saqueó locales comerciales y causó destrozos que han dejado grandes pérdidas económicas.
Las protestas continúan en Cusco, Lima, Puno, Ica y otras regiones del Perú. El tránsito está restringido, varios aeropuertos cerrados y las carreteras bloqueadas debido a los piquetes que han colocados los manifestantes.
El pedido unánime de los peruanos
En ese contexto, la Defensoría del Pueblo y diversas organizaciones de la sociedad civil han pedido el inmediato cese de la violencia. Asimismo, han solicitado que la Policía respete los derechos humanos durante las protestas, pues se han registrado ataques a la población así como el uso de armas letales.
Por su parte, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) emitió un comunicado en el que hace un llamado a la calma y a la paz social en Perú.
“Es necesario convocar al diálogo más amplio en el Acuerdo Nacional. Los peruanos queremos unión y trabajo para prosperar”, señaló el gremio.
Asimismo, la Asociación Automotriz del Perú (AAP) se solidarizó con todos los peruanos afectados por la actual crisis política y solicitó que las protestas se realicen de manera pacífica. “Hacemos un llamado a todos los actores para que busquen una solución a través del diálogo y la concertación”, pidió mediante un comunicado.