
Las recientes lluvias intensas, huaicos e inundaciones han afectado a diversas regiones del país, generando no solo daños materiales, sino también un alto riesgo sanitario. El agua estancada, la falta de acceso a agua potable y la contaminación de alimentos crean un escenario ideal para la propagación de enfermedades.
Ante esta coyuntura, la Dra. Paola Díaz, médico general de Sanitas Consultorios Médicos, explica cuáles son las enfermedades más frecuentes tras estos desastres y qué medidas se deben tomar para proteger la salud de la población.
Enfermedades más comunes tras lluvias e inundaciones
Según la especialista, las enfermedades más frecuentes en estos escenarios son las diarreicas agudas (EDA), producto de la contaminación del agua y los alimentos. Entre los principales patógenos están la salmonella, fiebre tifoidea y hepatitis A.
Asimismo, las lluvias y el aumento del caudal de los ríos favorecen la reproducción de insectos y roedores, lo que eleva el riesgo de leptospirosis (transmitida por contacto con agua contaminada con orina de roedores) y enfermedades vectoriales como el dengue, zika y chikungunya, causadas por el mosquito Aedes aegypti.
Además, el hacinamiento en refugios y la exposición a ambientes húmedos pueden provocar infecciones respiratorias, conjuntivitis y afecciones dérmicas.
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La falta de acceso a agua potable tras estos desastres naturales agrava la situación sanitaria. Según la Dra. Díaz, la escasez y contaminación del agua pueden facilitar la propagación de enfermedades como cólera, fiebre tifoidea y hepatitis A, afectando principalmente a niños, adultos mayores y personas con condiciones preexistentes.
Para evitar estos riesgos, recomienda:
- Identificar fuentes de agua segura y usar métodos caseros de purificación como hervir el agua o añadir cloro.
- Establecer zonas seguras para servicios higiénicos, lejos de fuentes de agua para evitar su contaminación.
- Realizar simulacros comunitarios para estar preparados ante futuras emergencias.
Almacenamiento seguro de agua
Para garantizar el acceso a agua limpia, la especialista recomienda almacenar el líquido en recipientes con tapa, asegurarse de que estén limpios y evitar el contacto con elementos externos que puedan contaminarla. Además, se debe evitar el uso de envases que hayan contenido sustancias tóxicas.
El agua debe almacenarse en lugares limpios, alejados de animales y protegidos contra la contaminación por insectos o polvo.
En situaciones de emergencia, es fundamental garantizar que el agua sea segura para el consumo humano. Existen diversas alternativas:
- Hervir el agua durante al menos 3 minutos para eliminar microorganismos.
- Usar cloro (2 gotas por litro de agua) y dejar reposar por 30 minutos antes de consumir.
- Filtración casera con arena o carbón activado para eliminar partículas visibles (aunque este método debe complementarse con otros procesos de desinfección).
Prevención del dengue y la leptospirosis
El aumento del caudal de los ríos y el agua empozada generan condiciones propicias para la proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. Para evitar su reproducción, se recomienda:
- Tapar recipientes de agua y lavarlos con frecuencia.
- Eliminar objetos que acumulen agua como llantas, botellas y macetas.
- Usar repelente y mosquiteros para reducir el riesgo de picaduras.
Por otro lado, la leptospirosis, causada por contacto con agua contaminada con orina de ratas, puede prevenirse evitando el contacto con aguas estancadas, usando botas de hule en zonas afectadas y manteniendo los alimentos bien almacenados.
Riesgos de infecciones en piel y enfermedades gastrointestinales
Las personas que han estado en contacto con agua estancada deben mantener una higiene rigurosa, lavar sus manos con agua segura y evitar tocarse los ojos o la boca sin antes desinfectarlas.
Para prevenir infecciones gastrointestinales, se recomienda consumir alimentos bien cocidos y agua purificada. En el caso de las enfermedades dérmicas, la especialista sugiere el uso de ropa limpia y seca, además de proteger las heridas con apósitos adecuados para evitar infecciones.
Signos de alerta y cuándo acudir al médico
Ante cualquier síntoma de enfermedad, es clave buscar atención médica de inmediato. Algunos signos de alarma incluyen:
- Diarrea severa o con sangre.
- Fiebre persistente.
- Vómitos incontrolables.
- Ojos hundidos, labios secos o ausencia de lágrimas en niños (signos de deshidratación).
- Erupciones cutáneas o heridas infectadas.
La Dra. Díaz enfatiza la importancia de no automedicarse y acudir a un centro de salud si se presentan estos síntomas.
Medidas que deben implementar las autoridades
Desde un enfoque de salud pública, las autoridades deben reforzar estrategias para reducir el impacto sanitario de los desastres naturales. Entre las principales acciones recomendadas están:
- Campañas de información sobre rutas de evacuación y acceso a agua segura.
- Sistemas de alerta temprana para advertir a la población ante posibles inundaciones.
- Fortalecimiento de hospitales y centros de salud para atender emergencias.
- Control de vectores y desinfección de agua y alimentos en zonas afectadas.
Las lluvias e inundaciones traen consigo grandes desafíos sanitarios. Sin embargo, con información adecuada y medidas de prevención efectivas, es posible reducir los riesgos de enfermedades. El acceso a agua potable, el almacenamiento adecuado, la eliminación de criaderos de mosquitos y la higiene son clave para proteger la salud en medio de emergencias climáticas.
La Dra. Paola Díaz recalca la importancia de la prevención y preparación como herramientas fundamentales para evitar crisis sanitarias en futuras temporadas de lluvias.