En esta nota te contamos por qué debes evitar guardar un tarro de leche abierto en la nevera y cuál es la forma correcta de hacerlo.

Por Stakeholders

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La mayoría de hogares peruanos usan la leche como un alimento básico, ya que la emplean para el desayuno o para la preparación de múltiples platillos y postres. Sin embargo, las marcas de este lácteo venden el producto en tarro, un enlatado que, una vez abierto suele ser guardado en el refrigerador y lo que puede provocar problemas de salud.

Si la leche se encuentra cerrada no habría ningún problema en guardarla dentro del refrigerador, pero, si ya ha sido abierta y todavía queda producto restante, habrá la posibilidad de que se formen manchas internas. Esto se produce tras el contacto que hay entre el metal, el alimento y el oxígeno. La mezcla de estos tres elementos pueden incubar manchas de óxido, lo cual es dañino para la salud.

Asimismo, si se guarda el tarro abierto, el olor, sabor, color y textura pueden cambiar, adquiriendo aromas de otras comidas o insumos.

La forma correcta de guardar la leche restante es colocándola en un recipiente de vidrio o plástico. Esto permitirá que el producto se mantenga en su estado ideal y ayudará a conservar los nutrientes.

¿Cuánto tiempo dura la leche en la refrigeradora?

La leche refrigerada puede conservarse por seis meses, siempre y cuando el envase no haya sido abierto. Una vez abierto, se mantendrá en la nevera por un máximo de cinco o seis días, según el portal web Consumer.

¿Cómo saber si una leche no está en buen estado?

La leche suele ser blanca. Si presenta un color amarillo o beige es una señal de que ya está malograda. Además, es recomendable olerla para identificar si tiene un mal olor. 







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