Los médicos Jorge Luis Asencios Rivera (54), Manuel Eduardo Bautista Rivera (40) y Raúl Ferrando Delgado (66) hoy tienen algo más en común, además de la profesión. Estos tres doctores de Puerto Maldonado, Loreto y Callao, respectivamente, vencieron el Covid-19 y fueron dados de alta del Hospital Emergencia Ate Vitarte. Abocados a su profesión, afirman que continuarán luchando contra el virus desde el ejercicio de sus especialidades.
Asencios Rivera es especialista en Medicina Interna del Hospital Santa Rosa de Puerto Maldonado. Estuvo en la primera línea de batalla contra el virus hasta que empezó a presentar síntomas, como malestar general, temperatura alta, tos e insuficiencia respiratoria, por lo que fue trasladado a Lima, el pasado 8 de junio, para ser internado en este centro de referencia Covid-19.
“Contábamos con el Equipo de Protección Personal adecuado, pero aun así terminé enfermo en un pequeño descuido. Y cuando suceden estas cosas, crees que se te viene el mundo encima, pero al momento de trabajar no tienes miedo y sigues ayudando a tu población”, manifestó el paciente, quien abandonó el nosocomio el 16 de junio.
Bautista Rivera, por su parte, es médico especialista en Ginecología del Hospital Regional de Loreto y fue internado el 11 de mayo en la Unidad de Cuidados Intensivos del nosocomio de Ate, requiriendo ventilación mecánica.
Cuenta que la fiebre persistente por más de 19 días y la insuficiencia respiratoria le hicieron pensar lo peor. «La enfermedad nos quiere tumbar, pero hay que seguir luchando porque sí se puede», señaló.
En tanto, el doctor Ferrando Delgado, quien tiene 4 hijas y 5 nietos, logró un pronóstico favorable luego de 2 semanas de intensa lucha y regresó a casa el pasado 21 de junio.
Él labora como jefe del Servicio de Oftalmología en el Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión del Callao y fue alcanzando por el virus, un episodio que, al lado de sus seres queridos, relata porque quiere que la población tome consciencia sobre esta enfermedad.
El personal de salud del Hospital Emergencia Ate Vitarte se mostró muy satisfecho con la evolución de estos tres pacientes, especialmente el médico intensivista Olguín Grandez y la médico especialista en Emergencias y Desastres Sayuri Enríquez, quienes tomaron decisiones rápidas y acertadas para salvarlos.
A su salida del hospital, los pacientes solo tuvieron palabras de gratitud para los técnicos, enfermeros y médicos que cuidaron de ellos las 24 horas del día. Con una sonrisa dibujada en sus rostros, retornaron a casa estos tres vencedores de una de las batallas más importantes de sus vidas.