
Cada 26 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, una fecha clave para generar conciencia sobre la importancia de la detección temprana y las estrategias de prevención de esta enfermedad. En este contexto, Oncosalud presenta su campaña «No postergues la prevención», con el objetivo de educar a las mujeres sobre las señales de alerta y la relevancia de los chequeos médicos regulares para reducir el impacto del cáncer de cuello uterino en el país.
De acuerdo con el Ministerio de Salud del Perú, cada año se diagnostican más de 4000 nuevos casos de cáncer de cuello uterino, situando al país entre los de mayor incidencia en la región. Sin embargo, esta enfermedad es altamente prevenible si se adoptan las medidas adecuadas.
La vacuna contra el VPH: tu mejor protección
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es la principal causa del cáncer de cuello uterino. Se estima que el 80% de las personas sexualmente activas contraerán el VPH en algún momento de sus vidas, aunque en la mayoría de los casos el virus desaparece por sí solo. Sin embargo, en algunos casos puede permanecer en el organismo sin manifestar síntomas y, con el tiempo, provocar lesiones precancerosas. La mejor forma de prevenirlo es mediante la vacunación, la cual es segura y efectiva. (Fuente: Prueba Para La Vida – Preventive Oncology International México, A.C.)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la aplicación de la vacuna en niñas y niños a partir de los 9 años, ya que a esta edad el sistema inmunológico genera una mayor protección. Asimismo, también se recomienda en jóvenes y adultos hasta los 26 años que no hayan sido vacunados previamente.
A pesar de su efectividad, persisten mitos que generan desconfianza. Uno de los más comunes es la creencia de que la vacuna adelanta el inicio de la vida sexual, cuando en realidad su único propósito es proteger contra los tipos más peligrosos de VPH.
Chequeos ginecológicos: detección temprana para salvar vidas
Además de la vacunación, la detección oportuna es fundamental para evitar que una infección por VPH derive en cáncer. Los especialistas recomiendan realizarse:
- Papanicolaou (Pap): Desde los 21 años, cada tres años.
- Prueba del VPH: A partir de los 30 años, cada cinco años.
Estas pruebas permiten identificar alteraciones celulares antes de que se conviertan en cáncer. Sin embargo, muchas mujeres no acceden a estos controles debido a la falta de información, miedo o barreras económicas. Un diagnóstico a tiempo puede marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo y una enfermedad avanzada.
Hábitos saludables que reducen el riesgo
Además de la vacunación y los chequeos médicos, adoptar un estilo de vida saludable puede disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino:
- Evitar el tabaco: Fumar debilita el sistema inmunológico y favorece la persistencia del VPH.
- Uso de preservativos: No eliminan completamente el riesgo, pero reducen la transmisión del virus.
- Alimentación equilibrada: Consumir vitaminas y antioxidantes fortalece el organismo.
- Ejercicio regular: Mantener un peso saludable contribuye a un sistema inmune fuerte.
Por otro lado, los avances científicos han mejorado la detección y el tratamiento del cáncer de cuello uterino. Innovaciones como la biopsia de ganglio centinela permite evaluar la propagación del cáncer sin cirugías invasivas, mientras que la inmunoterapia y la terapia dirigida ayudan al sistema inmunológico a combatir las células cancerosas de manera más efectiva, mejorando la calidad de vida de las pacientes.
«El cáncer de cuello uterino es prevenible y tratable si se detecta a tiempo. La vacunación, los chequeos regulares y un estilo de vida saludable son clave para reducir su incidencia», señala el Dr. Jaime Torres, Cirujano Oncólogo de Oncosalud.
En el marco del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, Oncosalud refuerza su compromiso con la campaña «No postergues la prevención», recordando que detectar la enfermedad a tiempo puede salvar vidas. Tomar acción hoy es la clave para un futuro más saludable.
