Por Stakeholders

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La segunda edición del estudio titulado ‘Mujer, liderazgo y oportunidades perdidas’, llevado a cabo por la  IBM Institute for Business Value (IBV), ha revelado que la igualdad de género no se encuentra entre las primeras diez prioridades para el 70% de empresas en todo el mundo.

Para lograr una sociedad en igualdad de oportunidades es necesario solucionar los problemas existentes en el ámbito laboral. Es así que temas como la brecha salarial y las dificultades para ejercer altos cargos en mujeres (‘techo de cristal’) deben ser abordados por las organizaciones de manera inmediata. Sin embargo, los recientes resultados de este informe dejan un sinsabor sobre cómo se va avanzado al respecto.

Un dato interesante radica en que, en esta última edición, la cantidad de mujeres encuestadas que ocupan cargos de vicepresidenta sénior, vicepresidenta, directora y gerente es menor en comparación con el estudio del 2019. Vale acotar que para esta ocasión se trabajó con una población de más de 2600 ejecutivos de rangos intermedios y profesionales, con igual proporción de hombres y mujeres provenientes de  diez industrias y nueve regiones geográficas.

En ese sentido, las expectativas que tienen los mismos encuestados acerca de implementar acciones en favor de la igualdad ha disminuido. Y es que la actual encuesta detalla que solo el 62% de mujeres y el 60% de hombres sondeados esperan que sus empresas avancen en la paridad de género. En la anterior edición el porcentaje fue de un 71% y 67% para mujeres y hombres, respectivamente, en este punto.

 

Resultados ineficientes

Otra información curiosa es que a pesar de que se han ejecutado más programas en relación a la igualdad de género, los resultados no reflejan todos los esfuerzos realizados. Mecanismos adoptados como la selección ‘ciega’ de perfiles no significaron los beneficios esperados, y esto debido a que faltó poner atención en las mentalidades y las culturas de los miembros de las organizaciones.

En el presente estudio, también se halló que en menor proporción los encuestados consideran que los altos ejecutivos deben mostrarse abiertamente contra los comportamientos y el lenguaje con sesgos de género. En el 2019, el porcentaje era mayor en tanto al hecho de desafiar este tipo de conductas.

Por otro lado, esta investigación ha visibilizado a un grupo de 11% de sondeados que comparten la visión de que  el avance de las mujeres debe ser una prioridad. Identificados como First Movers, su apuesta gira en torno a que mientras más inclusión de género haya en las empresas, los rendimientos financieros dentro de las mismas se verán favorecidos.

Ellos manifestaron que sus ingresos crecieron hasta en un 61% más que los de otras organizaciones que, a diferencia de los First Movers, no coinciden con estas perspectivas. De la misma manera, evidenciaron un mayor sentido de innovación y satisfacción con los colaboradores y clientes.







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