TeamEQ y Whalecom presentaron un estudio que establece que las empresas deben generar un nuevo liderazgo para mantener alineados y productivos a los equipos en un entorno de trabajo remoto.
La pandemia del COVID-19 ha cambiado la forma de trabajar, por lo que es necesario analizar su impacto en los equipos y en su inteligencia colectiva. Frente a esa realidad, TeamEQ y Whalecom han realizado el Observatorio “El Futuro de los Equipos”, un laboratorio de análisis de datos especializado en equipos de trabajo, que se alimenta de los datos que proporciona la plataforma TeamEQ.
Al respecto, el Observatorio TeamEQ levantó información de 3,500 usuarios de diferentes países de Europa y Latinoamérica sobre nueve variables claves (confianza, armonía, motivación, bienestar, objetivo común, compromiso, motivación personal, efectividad y satisfacción personal) y más de 90 subdrivers.
Para un mejor análisis, los datos fueron divididos en cuatro etapas: pre-COVID (enero-febrero de 2020), primer confinamiento (marzo – mayo de 2020), post-confinamiento (junio –setiembre de 2020) y la segunda ola (octubre – diciembre 2020).
Principales hallazgos
El estudio encontró que el Bienestar es la variable que se vio más afectada durante la pandemia (-10%), seguida por la Motivación Personal (-6%) y la Efectividad (-4%). Si bien en las diferentes etapas, las variables fueron fluctuando, la segunda ola produjo una caída general en todas las variables.
De otro lado, los resultados mostraron que la percepción de los líderes de equipo (TeamLeaders) difiere en parte de la de los participantes de los mismos (TeamMates). Así, por ejemplo, en tanto los primeros percibieron una mejora del 6% en la Efectividad, los integrantes de los equipos percibieron una caída del 4% en la misma variable.
En cuanto a las prioridades de mejora, las cinco variables más afectadas fueron aquellas que los equipo consideran como prioritarias dentro de la organización: recursos necesarios (-29%), colaboración con otras áreas (-22%), definición de prioridades (-20%); y procesos de trabajo y coordinación de trabajo que coincidieron con una reducción del 19%.
El estudio destacó que la caída cada vez más pronunciada en la coordinación entre diferentes equipos de la empresa y de la colaboración pueden representar un peligro de mediano plazo, que empieza a ser realidad (Q2/2021). Igualmente, las caídas en el resto de variables fueron también preocupantes.
A nivel personal, un dato interesante que mostró el estudio es que los miembros de los equipos se han adaptado de forma positiva (para muchos) en esta nueva forma de trabajar (solo se redujo 1%). Sin embargo, otras áreas como la Confianza en el futuro (-19%), Salud de mi familia (-17%), Empatía (-12%), Aislamiento del equipo (+12%) y Conexión emocional con el equipo (-10%) se vieron afectadas de forma negativa. Otro dato que llamó la atención es la reducción en 18% de la percepción de Crecimiento profesional.
De otro lado, se notó una disminución importante (-20%) en la satisfacción y lealtad de los colaboradores hacia sus empresas. Según TeamEQ, esto se debería a que actualmente hay un mayor acercamiento al propio equipo, a la par que se alejan más de los demás equipos y, por ende, de la firma. Como nunca antes, la lealtad es hacia los equipos más que a los líderes y las empresas.
La reducción en los indicadores muestra la necesidad de comunicación. El estudio de TeamEQ registró un crecimiento del 250% en la comunicación y los feedbacks desde el inicio de la pandemia. Los equipos necesitan intercambiar, apoyarse, comentar y, en general, crear conexión humana.
Igualmente, importante será trabajar en el alineamiento del equipo para tener un “Objetivo común”, por lo que hay que es primordial aunar esfuerzos en una dirección clara ante el riesgo de la dispersión y mal aprovechamiento de los recursos.