El rol del sector privado se ha vuelto cada vez más determinante en la formación de talento joven. En esta nota te detallamos cinco motivos por lo que las organizaciones deben contribuir en la Educación superior.

Por Stakeholders

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En un mundo cada vez más competitivo, el acceso a oportunidades de estudios universitarios puede resultar complicado para algunas personas. Es por ello que nacen espacios como el Pronabec, que, en 2022, entregó más de 5.000 becas de pregrado a jóvenes de todo el país.

No obstante, aún no es suficiente. En ese sentido, el rol del sector privado se ha vuelto cada vez más determinante en los últimos dos años.

«Las empresas tienen la oportunidad de hacer una diferencia significativa en la vida de los estudiantes y en el futuro de nuestro país al invertir en becas estudiantiles. Con el hecho de brindar apoyo financiero y acceso a la educación superior, estas compañías se convierten en agentes de cambio y contribuyen a construir una sociedad más equitativa y próspera», resaltó Karina Meier, jefa de Relaciones Institucionales y coordinadora del programa de becas de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC). 

Asimismo, detalló cinco motivos clave por los cuales las empresas deberían considerar invertir en más becas estudiantiles: 

  1. Desarrollo económico y competitividad: Invertir en becas estudiantiles no solo beneficia a los estudiantes, sino también a la economía en general. Al respaldar la formación de profesionales altamente capacitados, las empresas ayudan al crecimiento del país y promueven la competitividad en el mercado global. 
  2. Desarrollar una buena relación ciudadana: Las becas estudiantiles son una forma tangible de demostrar el compromiso de las empresas con la sociedad, ya que están contribuyendo al desarrollo y crecimiento del talento local, generando un impacto positivo y sostenible en la comunidad. 
  3. Formación de talento calificado: Al otorgar becas, las empresas tienen la oportunidad de identificar y nutrir a sus futuros líderes. Estas inversiones estratégicas aseguran que las organizaciones contarán con profesionales altamente capacitados y especializados en los campos relevantes para su sector. 
  4. Mejora de la imagen corporativa: Al ser reconocidas como promotoras de la educación, las empresas mejoran su reputación y fortalecen su imagen pública. La sociedad valora y respalda a aquellas organizaciones que se preocupan por el desarrollo educativo, lo que puede traducirse en una mayor lealtad y fidelización de clientes. 
  5. Diversidad e inclusión: Las becas universitarias permiten alcanzar una mayor diversidad en las aulas. Además, las empresas se benefician de una fuerza laboral más diversa, lo que conlleva a un ambiente de trabajo enriquecido y una mayor capacidad de innovación. 

Es importante que todas las empresas consideren la inversión en becas estudiantiles como una forma de impulsar el desarrollo educativo y promover la innovación y creatividad. Además, junto a instituciones educativas podrán construir un futuro prometedor para las generaciones venideras.







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