Un reciente informe de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida) alerta que se han detectado cinco nuevas zonas de cultivo de hoja de coca en el país. Se trata de Amazonas, Bajo Huallaga (Loreto y San Martín), Bajo Ucayali, Camanti (frontera entre Cusco y Madre de Dios) y Madre de Dios.
Según el documento al que accedió Stakeholders, en el Bajo Ucayali se han detectado 1,750 ha, en el Bajo Huallaga 1,379 ha, en Amazonas 895 ha, en Camanti 252 ha y en Madre de Dios 247 ha. En total se han registrado 4,523 nuevas hectáreas de cultivos de hoja de coca.
En el caso de Amazonas los cultivos se ubican en el distrito de Nieva, en la provincia de Condorcanqui, donde viven indígenas Awajún. De hecho, fueron los indígenas quienes alertaron a las autoridades sobre la presencia de foráneos que siembran hoja de coca.
Asimismo, la zona del Bajo Huallaga se ubica en nueve distritos ubicados en las provincias de Alto Amazonas (3) Lamas (2) y San Martín (4) en los departamentos de Loreto y San Martín. Mientras que la zona de Bajo Ucayali se ubica en cinco distritos en las provincias de Atalaya (3) y Coronel Portillo (2), en el departamento de Ucayali.
En el caso de Camanti, en la frontera entre Cusco y Madre de Dios, fueron las autoridades estatales las que alertaron sobre la presencia de cultivos ilícitos de coca. Por su parte, en Madre de Dios las zonas con cultivos ilícitos se ubican en Inambari y el Manu.
¿Cuánta coca se cultiva en Perú?
El informe de Devida señala que el año pasado se cultivaron en el Perú 80,681 has, lo que representa un notable incremento respecto al 2020, cuando se reportaron 61,777 has. El territorio donde se localizan los cultivos de coca incluye 13 departamentos, 45 provincias y 169 distritos.
Sin embargo, dicha cifra dista mucho de la que maneja la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp, por sus siglas en inglés), que solo para el 2020 reportó 88.200 hectáreas en nuestro país. Al respecto, Pedro Yaranga, experto en temas de seguridad nacional, dijo a Stakeholders que claramente existe una intención de Devida de ocultar las cifras reales de los cultivos de coca.
“Las mediciones que se hacen en Colombia y Bolivia están a cargo de Naciones Unidas, pero acá en Perú lo hace Devida, que claramente tiene una intención de ocultar las cifras reales. Las zonas donde más se han expandido los cultivos [de coca] son Ucayali y Loreto, donde estuve hace poco”, comentó Yaranga.
Para el especialista en narcotráfico, las nuevas zonas que ha considerado en su reciente informe Devida, se conocen desde hace tres años. “En Amazonas hace tiempo se viene reportando conflicto entre mineros ecuatorianos y peruanos, y entre miembros de comunidades indígenas. En Ucayali se presenta una llegada masiva de gente procedente del Vraem. Llegan a sembrar coca, aunque se camuflan como terroristas. Pero en el fondo son narcos que salen del Vraem”, señaló.
Para Yaranga es cierto que se ha reducido un poco el cultivo de coca, pero por el bajo precio que experimenta en la actualidad. “Antes de la pandemia una arroba (11.5 Kg.) costaba 300 soles; después de la pandemia bajó a 30 soles. Ahora está entre 50 y 60 soles. Por eso hay un abandono voluntario de los cultivos de coca, sobre todo en el Vraem”, dijo.
El Vraem sigue siendo el valle de la droga
El Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) es, desde el 2009, el principal valle de cultivo de hoja de coca. Según el informe de Devida, en 2021 se mantiene una tendencia creciente. pasó de 27,994 has en 2020 a 32,106 has en 2021, con un crecimiento interanual de 15% entre dichos años.
De acuerdo con el Decreto Supremo 112-2017-PCM, el Vraem está conformado por 69 distritos de nueve provincias, ubicadas en cinco departamentos (Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica y Junín). De este territorio, en seis distritos se concentra el 60% de la superficie cultivada en el VRAEM: Llochegua (Ayacucho), Vizcatán del Ene (Junín), Santa Rosa (Ayacucho), Sivia (Ayacucho), Río Tambo (junín) y Samugari (Ayacucho).
El informe de Devida también señala que la erradicación de cultivos de coca fue muy baja en 2020 y 2021 debido a la parálisis de actividades por la pandemia ocasionada por la Covid-19. “En el periodo 2017-2021 se evidencia un decrecimiento en la cantidad de hectáreas de coca erradicadas. Ello se manifiesta principalmente en los años 2020 y 2021, debido a la suspensión de actividades a raíz de la inmovilización generada por la Covid-19”, explica.
Yaranga añadió que en Ucayali se han incrementado el número de pistas clandestinas usadas para el narcotráfico. "Hace poco recorrí parte de Ucayali, desde Pucallpa hasta Contamana y Atalaya. Allí se han masificado los cultivos de coca y las pistas clandestinas, así como el crimen organizado", indicó.