Como es ya una tradición, el Desafío Kunan se llevó a cabo a fines del año pasado, aunque en medio de un contexto particular. Sin embargo, el entusiasmo que distingue a los organizadores estuvo más que nunca comprometido por hacer del desafío un espacio valioso para el país y los emprendimientos de gran impacto social.
A través del tiempo, y desde sus inicios en el 2014, se ha consolidado como el premio más importante para los emprendimientos del Perú. Todo fue posible gracias a las organizaciones y personas aliadas, emprendimientos participantes y todos los peruanos y peruanas que ven en Kunan esa plataforma que impulsa el desarrollo del país.
El evento central para esta edición se realizó en dos fechas. Una programada para el 9 de noviembre y la siguiente el 20 del mismo mes, lo que significó un reajuste del primer programa debido a la sensible situación política y social que atravesaba el Perú. Pese a ello, las expectativas fueron grandes, ya que hubo una audiencia de más de 1 500 personas (solo en la Gran Final) en una edición que fue por primera vez 100% virtual y transmitida por las redes sociales de Kunan y Perú 2021, así como por medios digitales de Latina y RPP.
IMPARCIALIDAD Y PREVENCIÓN
Este año se contó con cinco categorías: Impulsa Mujer, Emprende Retail, Alimenta Perú, Ciudades Sostenibles y Adultos Imparables. Cada una de ellas fue impulsada por una organización y tuvo a dos emprendimientos finalistas, quienes presentaron un pitch de cinco minutos y con un adicional de dos para responder a la interrogante del jurado.
Los ganadores se hicieron acreedores de un fondo de 10 mil soles – o equivalente – y acompañamiento técnico gracias a NESsT, aceleradora internacional de Empresas Sociales. En cada categoría participaron dos jurados, quienes evaluaron los siguientes criterios:
Relevancia del problema identificado
Impacto
Innovación social
Modelo de negocio
Escalabilidad y/o replicabilidad
Equipo
Capacidad de respuesta COVID-19
Este último se consideró en relación a la pandemia por el nuevo coronavirus, con la intención de evaluar la resiliencia de los postulantes en tiempos en que los esfuerzos han sido mayores. Si bien la crisis viene generando algunos obstáculos, los emprendimientos han demostrado que también hay oportunidades.
Por otro lado, las medidas preventivas frente al COVID-19 estuvieron presentes en los dos días que duró el Desafío Kunan. El despliegue para las actividades del mismo contempló el distanciamiento social y se priorizó la comunicación virtual en el caso de emprendimientos del interior del país, por ejemplo. Áncash, Cusco, Apurímac y Huánuco fueron las regiones desde donde algunos finalistas participaron.
ARTICULACIÓN
El éxito del Desafío Kunan también se mide por el aporte de cada uno de los aliados que se suman a fortalecer a los emprendimientos del Perú. Para este año, el resultado se visibiliza en las más de 300 postulaciones que se recibieron, una cifra récord en relación a las anteriores ediciones y que cobra un cariz especial por la pandemia.
Todas las categorías han permitido llevar al Desafío Kunan a un siguiente nivel. Además de buscar emprendimientos sociales y ambientales directamente vinculados al giro de negocio de la organización que las impulsa, el proceso se ha desarrollado en alianza con diversas instituciones del Estado relacionadas a la temática. Esto representa una muestra de cómo desde Kunan intentan articular al sector público y privado para fortalecer al ecosistema del emprendimiento.
Gracias a la Municipalidad de Lima, Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Innóvate Perú, Ministerio de Producción, entre otras organizaciones, que han demostrado su compromiso con el bienestar del país.
Para Kunan, todos los emprendimientos que participaron son ganadores porque son un ejemplo de perseverancia y trabajo arduo al servicio del país. El desafío continuará en los próximos años, con objetivos aún más ambiciosos ante lo que significará la recuperación post pandemia, la cual requiere del esfuerzo de todos los sectores, los peruanos y, por supuesto, los emprendimientos.