Por Denisse Torrico
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¿Qué es el Mes de las Empresas B y cuál es su propósito principal?
El Mes de las Empresas B es el momento del año más importante para nosotros, porque es cuando las más de 8 mil empresas de todo el mundo salen a contarle a sus stakeholders lo que significa ser una Empresa B. Siempre lo celebramos en marzo de cada año y es una gran oportunidad para mostrar cómo las Empresas B estamos avanzando y el orgullo de ser parte de esta comunidad global.
¿Cómo describirías la filosofía detrás del movimiento de las Empresas B y su enfoque en hacer negocios de manera diferente?
El sistema económico actual, en el cual las empresas somos un actor clave, no está logrando alcanzar su potencial y su promesa de crear un impacto positivo. De hecho, genera importantes impactos negativos para las personas, las comunidades y el planeta. En B Lab y Sistema B creemos que un tipo diferente de economía no solo es posible, sino necesario, y que las empresas podemos liderar el camino.
El Movimiento de Empresas B está aquí para cambiar nuestro sistema económico, y para ello tenemos que cambiar las reglas del juego. Creamos estándares, políticas, herramientas y programas que cambian el comportamiento, la cultura y la estructura del capitalismo. Además, también movilizamos a la comunidad de Empresas B hacia la acción colectiva para hacer frente a los retos más críticos de la sociedad.
«El sistema económico actual, en el cual las empresas somos un actor clave, no está logrando alcanzar su potencial y su promesa de crear un impacto positivo».
¿Cuál es el mensaje principal que las Empresas B desean transmitir al mundo empresarial a través de esta campaña?
El mensaje principal que queremos transmitir es que la certificación representa más que un logo; es un compromiso continuo hacia la evolución y la mejora. Ser Empresa B es un viaje constante de innovación y adaptación en la que las empresas van adaptando sus procesos y modelos de negocio para generar más impacto positivo en el futuro.
¿Qué ejemplos específicos puedes compartir sobre cómo las Empresas B se adaptan y ajustan para mantener su compromiso con el impacto positivo?
Un buen ejemplo es el lanzamiento de la nueva línea de productos Alpafill por parte de Hösėg. Es una casaca impermeable y respirable, elaborada con tela de nylon 100 % reciclado y rellena de fibra de alpaca. La ventaja de usar fibra de alpaca en vez de los rellenos tradicionales como plumas, es que la fibra se obtiene de los animales sin hacerles daño y obteniendo todos los beneficios de esta fibra. Además, Hösėg tiene el compromiso con la niñez en el que dona el 2 % de las ventas a organizaciones que trabajan en ese sector.
¿Cómo invitan las Empresas B a otras personas y empresas a unirse al movimiento y comprometerse con este desafío de mejora continua?
Construir un mejor sistema económico nos involucra a todos, por lo que es clave que cada vez más personas y empresas nos involucremos en este tipo de iniciativas. Para esto, las Empresas B cumplen un rol fundamental, ya que son el ejemplo a seguir. Ellas muestran que es posible impactar positivamente desde las mismas operaciones y sirven de inspiración y guía para otras empresas.
