Samsung Electronics alcanzó la certificación “Zero Waste to Landfill” nivel Platino en todos sus centros de manufactura globales, un reconocimiento otorgado por UL Solutions que acredita el desvío total de residuos de los vertederos. Este logro consolida el compromiso de la compañía con la circularidad de recursos y la acción climática, pilares de su Estrategia Ambiental lanzada en 2022.

Por Stakeholders

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Samsung Electronics ha obtenido la designación “Zero Waste to Landfill” Platino de UL Solutions en todos sus centros de manufactura a nivel global, marcando el primer gran hito dentro de la estrategia ambiental de la compañía.

“Zero Waste to Landfill” es un programa de validación administrado por UL Solutions, una empresa global especializada en ciencias de la seguridad. Las designaciones se determinan según el porcentaje de residuos desviados de los vertederos, lo que sirve como un indicador clave de los esfuerzos de circularidad de recursos de una compañía. El nivel Platino representa una tasa de desvío del 100%, mientras que Oro y Plata corresponden a tasas del 95% al 99% y del 90% al 94%, respectivamente.

Desde el anuncio de su Estrategia Ambiental en 2022, centrada en la acción climática y la circularidad de recursos, Samsung ha avanzado de manera constante en la implementación de prácticas sostenibles, transformando los desechos generados en sus instalaciones en recursos valiosos y ampliando sus iniciativas de reciclaje en todo el mundo.

El año pasado, los diez centros operativos de la división Device Solutions (DS) obtuvieron la designación Platino mediante una validación integrada. En julio de este año, la filial húngara de la división Device eXperience (DX), SEH-P, también alcanzó el nivel Platino, marcando el paso final para asegurar dicha certificación en los 22 centros de manufactura domésticos y en el extranjero de la división DX.

Samsung Electronics ha establecido lineamientos clave para la gestión de residuos —fortaleciendo los sistemas de clasificación, ampliando la reutilización y aumentando la recuperación de recursos— e implementándolos a través de iniciativas concretas.

Ejemplos de ello incluyen la introducción de sistemas de separación de residuos más sofisticados en los sitios de trabajo y la mejora en la capacitación de empleados para asegurar una clasificación rigurosa. Los residuos orgánicos y el papel usado se convierten en compost, mientras que los desechos generales y de construcción se reciclan como combustibles alternativos o materias primas básicas. Además, los residuos electrónicos y restos de baterías se reutilizan para la producción de combustibles sólidos. Gracias a estos esfuerzos, Samsung ha avanzado constantemente hacia su objetivo de alcanzar el “Zero Waste to Landfill”.

Samsung continua desarrollando tecnologías para reciclar los residuos generados durante los procesos de producción de semiconductores y convertirlos en materiales reutilizables dentro de la misma fabricación. Por ejemplo, los líquidos residuales se reutilizan como agentes de limpieza en los scrubbers que reducen contaminantes del aire y como agentes de tratamiento en las plantas de aguas residuales. Asimismo, los adsorbentes, el carbón activado y los catalizadores utilizados para controlar contaminantes atmosféricos son regenerados y reutilizados como materias primas para los mismos fines.

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