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Especialistas hablaron en el CADE Ejecutivos 2020 de la importancia del cambio que debe tener el rol del empresariado para lograr el bienestar de las personas y alcanzar el nuevo sistema económico que se necesita.

Por Renzo Rojas
rrojas@stakeholders.com.pe

El rol desde el empresariado para lograr el bienestar de las personas, teniendo en cuenta especialmente la crisis de la pandemia como un punto de inflexión hacia un nuevo futuro fue otro de las grandes temas que se abordaron durante el CADE EJECUTIVOS 2020, en el que especialistas internacionales pusieron su experiencia y conocimiento del sector a disposición de la audiencia.

“Cómo navegar en un presente incierto y construir un futuro mejor” fue la sesión que tuvo como ponente a Pascal Finette (EEUU), co-fundador de be radical. y director de Emprendimiento e Innovación Abierta en Singularity University, quien abordó algunos de los cambios que ha traído consigo la crisis sanitaria.

Al respecto, Pascal Finette habló sobre el trabajo remoto y su inclusión en los sistemas de trabajo de muchas organizaciones. Asimismo resaltó la importancia del e-commerce, el cual requerirá que las empresas estén preparadas para atender las demandas tras el avance de la recuperación económica. Y no olvidó el espíritu solidario que ‘despertó’ esta pandemia en muchas personas, señal de que en momentos difíciles es posible encontrar apoyo en los demás.

“Primero hay que prepararse para los cambios que se vienen. Segundo, hay que analizar los aprendizajes y cambios que deja la crisis para incorporarlos a las organizaciones y mejorar a partir de ellos. Finalmente, si la pandemia de COVID-19 ha enseñado algo, es que vivimos en un mundo de incertidumbre y debemos invertir en el perfeccionamiento (upskilling) de nuestra gente y trabajar en hacerlos sentir más cómodos en este entorno. Así, podremos estar preparados para el futuro y, si sucediera una nueva eventualidad, se podrá actuar frente a ella y no solo reaccionar”, señaló.

Además hizo énfasis en la importancia de hacernos preguntas que cambien nuestras vidas y el entorno. Mencionó que grandes ideas de negocios surgieron a partir de preguntas, inclusos de algunas que aparentemente no tenían relación alguna con el negocio. Netflix u otras plataformas son el ejemplo de ello. La clave radica en plantear preguntas ambiciosas, que apunten a un objetivo, no simples que con un sí o un no se respondan.

“Hacer preguntas es el superpoder del siglo XXI. Es un poder que necesitamos para desarrollar e ir más profundo. Y no es natural para nosotros. Y es que cuando fuimos al instituto y a la universidad la forma en la que nos enseñaron es tener respuestas, pero el valor de ellas se ha reducido”, expresó.

Por otro lado, explicó de qué manera hay que enfocarse para afrontar los desafíos del ‘mundo nuevo’. Aseguró que si es que en el ‘mundo antiguo’ la tarea era ejecutar la estrategia correcta en un rumbo que se mostraba como lineal, en el nuevo primeramente hay que conocer la dirección de hacia dónde vamos. Indicó que en la actualidad la realidad no se presenta como uniforme y la pandemia mostró las imprevisiones a las que nos enfrentamos.

“Tenemos que averiguar hacia dónde tenemos que ir, cuál es nuestra estrella del norte. En el ‘mundo antiguo’ había un camino lineal y solo había que ejecutar la estrategia. Yo no creo que esto funcione, ya que el ‘mundo nuevo’ no es lineal”, añadió.
Empresas que tengan al centro
a los stakeholders

En el bloque del CADE Ejecutivos 2020, denominado “Rediseñando el sistema económico del siglo XXI, hubo lugar para hablar del nuevo sistema económico que se necesita. Para ello se contó con la participación de Jay Coen Gilbert, co-presidente ejecutivo de Imperative 21 y cofundador de B Lab, y la moderación de Jaime Araoz, gerente general de Breca.

Coen Gilbert habló sobre la iniciativa Imperative 21, la cual está conformada por una red de empresas de todo el mundo que apuesta por el cambio hacia un nuevo capitalismo. De esta manera, 70 mil empresas en 80 países, que dan empleo a más de 20 millones de personas en 150 industrias distintas, unen esfuerzos para cambiar el chip de que la empresa solo existe para maximizar sus utilidades.

“Desde la fecha que Milton Friedman dijo que nuestro objetivo era maximizar las ganancias, esa noción ha invadido la sociedad como un cáncer que genera desbalance. Tenemos que buscar un cambio de dirección para tener una mejor relación con los trabajadores, las comunidades y el mundo natural”, sostuvo.

Dijo que ya se han realizado proyectos en relación con la desigualdad de salarios existentes en las organizaciones, por ejemplo. Para ello han trabajado colectivamente con Empresas B, lo cual les ha dado oportunidades de ampliar sus acciones.

“Trabajar colectivamente como Empresas B permite ir más allá. No solamente es importante tenerlas declaraciones de trabajo, sino finalmente poner los principios en práctica. Entonces, la comunidad de Empresas B envía a todos sus diferentes líderes a trabajar bajo esa misma línea”, aclaró.

Desde Imperative 21 han determinado ciertas características para un nuevo sistema económico que lleve al capitalismo a ser favorable para el bienestar de las personas. En ese sentido, plantean tres líneas de imperativos que direccionan su trabajo concerniente. El primero es diseñar para la interdependencia. Es decir, reconocer esta condición entre el planeta, las personas y las economías, además de otros actores como el sector privado, los Estados y la sociedad civil.

El segundo es invertir para la justicia, lo que implica luchar por recortar las desigualdades estructurales, con un liderazgo y un sentido de propiedad más representativo. Y el tercero es ser responsable con los stakeholders, que conlleva tener como referencias de éxito indicadores que provengan de métricas basadas en la creación de valor sostenible en los grupos de interés.

“Nos hemos reunido con personajes para hablar sobre propuestas de campaña. No solamente para hablar de cambios sistémicos, sino también para expresarnos desde el corazón. De pasar de un salario mínimo a uno vital. No solamente pensar en concentrar poder, sino también para compartirlo y asegurarnos de la seguridad de los empleados”, complementó.

Sobre el nuevo reinicio que brinda la pandemia, dijo que se debe de empezar con una transformación desde cada uno de nosotros. No hay cabida para hablar de un cambio a nivel de la sociedad si es que no hay primero una transformación personal, algo que los líderes en las empresas deben comprender, señaló.







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