La industria minera peruana es una de las actividades económicas fundamentales para el país. Este sector alcanza cifras históricas de empleo, generando más de 225.000 puestos de trabajo directos y representando el 10% del Producto Bruto Interno (PBI). Sin embargo, este auge presenta nuevos desafíos en materia de gestión del talento el cual se ve reflejado en los empleos indirectos que abarcan una amplia gama de sectores, incluyendo servicios de transporte, logística, construcción, alimentación, servicios financieros, consultoría, entre otros. Según cifras del Ministerio de Energía y Minas, al cierre del 2023, el sector minero generó más de 1.500.000 de puestos indirectos, provocando una verdadera descentralización.
En concordancia de lo que enfatiza el Ministerio de Energía y Minas; al finalizar el año 2023, se contabilizó una fuerza laboral media de 225,674 personas, alcanzando el segundo nivel más elevado en la historia de la industria minera nacional. Este incremento se debe principalmente a la ejecución del proyecto Quellaveco en Moquegua, el cual ha tenido una influencia notable en la generación de empleo dentro del sector.
Para Jose Antonio La Rosa, director de SUPERA, consultora especializada en la industria minera, atraer, desarrollar y retener talento se convierte en una necesidad imperiosa para las empresas mineras, a fin de asegurar su éxito continuo y fortalecer su ventaja competitiva.
Principales desafíos y oportunidades en la gestión del talento minero
La industria minera peruana enfrenta un panorama complejo en materia de gestión del talento. La alta demanda de profesionales calificados, la brecha entre la formación académica y las necesidades del sector, la ubicación remota de las operaciones y la percepción negativa de la industria dificultan la atracción, el desarrollo y la retención de talento. Estos factores amenazan el éxito continuo del sector.
Para superar estos retos, el experto en transformación cultural mencionó que las empresas mineras deben adoptar una estrategia integral que incluya:
- Colaboración con universidades: Ajustar la formación académica a las necesidades del sector.
- Desarrollo de programas de capacitación: Actualizar las habilidades de los empleados.
- Ofertas laborales atractivas: Salarios competitivos, beneficios y oportunidades de crecimiento.
- Mejora de las condiciones de vida en zonas alejadas: Incentivar el trabajo en la industria.
- Promoción de una cultura organizacional positiva: Fomentar el compromiso y la motivación.
De acuerdo con el especialista, “tener una gestión efectiva del talento no solo beneficia a las empresas mineras, sino que también contribuye a fortalecer la licencia social para operar. “Al crear un entorno de trabajo positivo y ofrecer oportunidades de desarrollo a las comunidades locales, las empresas mineras pueden ganarse la confianza y el apoyo de la población”.
La gestión efectiva del talento es crucial para el éxito continuo de la industria minera peruana. Al abordar estos desafíos y adoptar estrategias efectivas, las empresas mineras podrán asegurar la disponibilidad de personal calificado y altamente motivado, impulsando su crecimiento y competitividad a largo plazo.
Asimismo, con una correcta gestión efectiva se podrá exportar alrededor del mundo a profesionales peruanos quienes se desempeñan en distintas minas, lo ideal es partir de un enfoque que reconoce que dichos colaboradores provienen de una cultura que prioriza el bienestar de los trabajadores y entiende la realidad actual de la empresa, lo que contribuye finalmente a su satisfacción laboral.
En ese sentido, La Rosa destaca el modelo de cinco cercos estratégicos de SUPERA como una metodología que permite alinear las energías para transformar la minería en una industria «con mayor conciencia y tecnológicamente avanzada para con las personas que ya son parte de este sector».
“Implementar estas estrategias no solo permitirá a las empresas mineras fortalecer su fuerza laboral, sino que también contribuirá a obtener y mantener la licencia social para operar. Una gestión de talento efectiva demuestra el compromiso de la industria con las comunidades locales y el desarrollo sostenible, aspectos cada vez más valorados por la sociedad”, puntualizó.