El futuro de los cimientos de Lego será con un plástico más renovable. La empresa danesa de juguetes anuncio que sustituirá los combustibles fósiles, utilizados en la fabricación de sus piezas, por plástico menos contaminante pero más costoso. No obstante, esto no representará un gasto para sus consumidores.
La compañía, que apunta al año 2032 para culminar el proceso, ya ha cerrado un acuerdo con los productores para asegurarse el suministro a largo plazo. Lego ha probado con más de 600 materiales diferentes para desarrollar uno nuevo.
“Nuestra ambición es que, para 2032, nuestros productos se fabriquen con materiales renovables o reciclados. Sin embargo, las materias primas recicladas y renovables no están disponibles en la calidad y cantidad necesarias en este momento. Seguiremos uniendo fuerzas y trabajando hombro con hombro con la industria para desarrollar soluciones y hacer lo que nos corresponde para impulsar la demanda”, señalan desde la compañía.
Esta nueva medida también afectará a las arcas de Lego porque se prevé que el costo de este nuevo material sea un 70% más caro. “Esto supone un aumento significativo del coste de producción de un ladrillo de Lego”, señaló a Reuters el consejero delegado de la entidad, Niels Christiansen.
Cabe destacar que Lego inició la transición hacia el futuro verde en 2018. Hace seis años, la empresa decidió fabricar piezas flexibles, como las flores con material a partir de polietileno, que se obtiene a partir de la caña de azúcar. Fabrican más de 200 elementos distintos a partir de esta fórmula.