Por Stakeholders
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Gallos Mármol es una empresa peruana dedicada a la producción y comercialización del mármol travertino. Franco Serra Pastor, su gerente general, conversó con Stakeholders sobre el valor diferencial de este material en el mercado, así como la sostenibilidad de su elaboración y el buen relacionamiento con las comunidades de influencia.
POR RENZO ROJAS
rrojas@stakeholders.com.pe
El mármol travertino básicamente es de producción peruana. Su calidad es probada y tiene una amplia aplicación en la remodelación y decoración de espacios. Es posiblemente de los mejores mármoles a nivel mundial y no tiene nada que envidiar al proveniente de Turquía, México o Italia. Así lo señala Franco Serra Pastor, gerente general de la empresa Gallos Mármol, quien resalta la sostenibilidad en la cadena de fabricación, la cual inicia con la extracción de la roca.
“Toda la extracción del mármol es muy amigable con el medio ambiente, en el sentido de que no se usa sustancias químicas. Es una extracción mecánica. Es decir, a través de unas maquinarias especiales se corta la piedra de los cerros, las cuales se traen después a Lima. No hay contaminación por relaves derivados del uso de químicos”, sostiene.
Al respecto, indica que la ventaja en este proceso es que las canteras, lugar de la extracción, están ubicadas a más de 3,500 m.s.n.m. en la sierra del Perú. Además, son zonas aisladas de terrenos eriazos y rocosos, por lo que no hay otras actividades que se realicen alrededor y que se vean afectadas. A lo mucho se podría hablar de un impacto visual, sin que cobre relevancia dadas las características de estos territorios.
“El impacto en realidad es muy bajo. Obviamente hay un plan de remediación una vez acabado los trabajos en ciertas zonas de las canteras. Este consiste en rellenar con material orgánico los frentes de cantera que ya no se van a utilizar y luego se siembra con pasto”, explica el gerente general de la compañía.
Sobre este punto, añade que esta acción permite a los comuneros de la zona alimentar a sus animales en los pastizales que antes eran canteras. Asimismo, la presencia de Gallos Mármol en estos lugares hace que tenga una constante relación con los habitantes de las comunidades, oportunidad que ha significado también contar con ellos para el proceso de extracción del mineral.
“La sostenibilidad va en todo el proceso. Al estar en lugares aislados, la gran mayoría del personal de las canteras son pobladores de las zonas. Ellos han sido capacitados por nosotros para realizar su trabajo”, complementa.
Circularidad en la elaboración
Una vez llegado el mármol a la planta de Lima, continúa un proceso de corte y pulido en el que se utiliza agua. En ese sentido, el polvillo generado a partir de los cortes es ofrecido como fertilizante, insumo farmacéutico, industrial, etc., a otros clientes. La razón radica en que este tipo de mármol está compuesto por en un 98% de carbonato de calcio, un compuesto muy útil en otros sectores.
Sobre la administración del agua, en Gallos Mármol son conscientes de su importancia. Por ello, una vez que esta es utilizada para captar el polvillo, pasa luego por una serie de filtros que hace posible volver a emplearla en otro proceso similar. De igual forma, Serra Pastor indica que los subproductos resultantes del producto final tienen chance de ser nuevamente usados. Es así que estas mermas, que han servido para fabricar lo que el cliente ha comprado, son adquiridas por cementeras y caleras en la elaboración de otros materiales. De esta manera, la economía circular cobra un rol esencial en la empresa.
“Hay un concepto de sostenibilidad adicional. La minería metálica extrae un mineral y exporta un concentrado de este. En nuestro caso exportamos productos terminados y llegamos hasta el final de la cadena productiva. Damos un producto listo para que lo uses en tu casa, por lo que le damos el mayor valor agregado a este”, agrega.
Relacionamiento con las comunidades
En comparación con la minería metálica, la no metálica, sector al que corresponde la extracción de rocas, requiere contar con varias canteras para así extraer materia prima que permita ofrecer una variedad de colores en cuanto al mármol, por ejemplo. Serra Pastor menciona que esto es indispensable si quieres ser competitivo y sostenible en el sector, y con ello se suma otro factor fundamental: la comunidad
“Es indispensable relacionarte con más de una comunidad. Eso es un reto. Es una realidad que vivimos y es parte de nuestro negocio lidiar con varias de ellas. Nuestra relación es diaria, ya que también están las personas de distintas comunidades que trabajan con nosotros”, subraya.
En esa línea, sostiene que estas comunidades muchas veces carecen de servicios esenciales para su desarrollo, ante lo que es necesario la presencia del Estado para no confundir hasta qué punto la empresa tiene responsabilidad en la solución de estos problemas. Ante este escenario, Gallos Mármol ha trabajado una estrategia que contribuye a sus grupos de interés.
“Siempre ejecutamos acciones de responsabilidad social. El desempeño de las actividades del sector tiene que ver con llegar a un acuerdo con las comunidades. Los acuerdos tienen muchas índoles, parte es que en coordinación con ellos se determinan ciertas cosas que son importantes para el desarrollo de su comunidad. Así hemos implementado acciones desde campañas de vacunación para sus animales, mejoramiento de pistas y más”, expresa.
Por otro lado, un desafío también ha sido desplegar sus actividades de negocio en el marco de la pandemia por el nuevo coronavirus. Por ello se han adaptado a las circunstancias y adoptado las normativas del Gobierno para la prevención de contagios. Pero no ha sido lo único.
“Nosotros no solo nos hemos alineado a las normativas del Estado, sino también a la de las propias comunidades. Ellas en la mayoría de los casos incorporan estas normas, pero tienen además sus propias reglas acorde a su realidad. La clave es mantener el diálogo y una buena relación. Ayuda que muchos de ellos trabajen con nosotros”, afirma.
Punto aparte merece la continuación del negocio en tiempos de pandemia. Considera que han sido golpeados como muchas empresas, pero pudieron sobrevivir gracias al mercado internacional, donde cuentan con varios clientes.
“El 2020 ha sido un año difícil para todos. Hemos tenido la suerte de que gran parte de nuestro mercado está en el exterior. Todos los países no han sido tan drásticos en el cierre de su economía como en Perú. Eso nos ha permitido atender a clientes en México, Curazao, República Dominicana, Chile, entre otros”, apunta.
Serra Pastor concluye diciendo que espera que para el 2021 la recuperación económica se acelere. Al respecto, no espera necesariamente estímulos monetarios, sino más bien una serie de facilidades para que los negocios puedan reactivarse. Su visión está en que todos los actores de la economía funcionen adecuadamente en conjunto, para así seguir buscando el desarrollo del Perú.
