Gerente de GDH de Pacífico Seguros.
Luego de años de luchar por la paridad salarial, recientemente la selección de fútbol de Estados Unidos logró por la vía legal un acuerdo histórico al demandar a la Federación Nacional de Fútbol por discriminación de género. Como resultado, recibirán una compensación de US$ 24 millones en sueldos atrasados.
Este es un avance en la equidad de género y ha marcado un hito en el camino hacia el reconocimiento de las mujeres a ser consideradas relevantes como fuerza laboral y social y, aunque se ha dado en el ámbito deportivo, es inspirador para seguir sumando puntos como sociedad.
Desde nuestra cancha, en el campo empresarial, en Pacífico nos preparamos desarrollando un perfil de líderes alineado a la equidad de género, de la mano con talleres que los incentiven a sensibilizarlos en temas de sesgos inconscientes y, desde enero de este año, todos los nuevos colaboradores deben llevar un curso de Equidad de Género y Hostigamiento Sexual Laboral como parte de su capacitación de ingreso, de forma obligatoria.
Esta es parte de una labor que iniciamos hace años atrás ya que, como equipo, Pacífico es tradicionalmente una empresa con una gran presencia femenina, actualmente más del 50% de la fuerza laboral lo somos. En la plana de liderazgo, las mujeres ocupamos el 41% de las posiciones y el año pasado asignamos una nueva directora. Consideramos que nuestros próximos partidos a ganar son incrementar la participación femenina en puestos de alta gerencia y el directorio.
En esta búsqueda de la paridad, generamos webinars para los colaboradores de toda la compañía acerca de nuevas masculinidades y corresponsabilidad familiar, y contamos con Genderlab como socio estratégico, que nos ayudó en el desarrollo de la encuesta de Hostigamiento Sexual Laboral a través de la plataforma Elsa y su apoyo en la definición de un plan de acción.
Y aunque parezca que recién empezamos, en realidad venimos trabajando en iniciativas que fomenten la paridad y el compaginar la vida personal con la laboral desde hace ya algún tiempo. Sabemos que aún hay mucho camino por recorrer pero, por ejemplo, una de esas primeras iniciativas fue el home office y los viernes de verano (trabajamos solo medio día), y recientemente implementamos los viernes 50/50 para el resto del año (podemos bloquear nuestras agendas durante la tarde para evitar reuniones de trabajo y dedicarnos a cerrar pendientes).
Todo lo avanzado tiene un norte y está enmarcado en el Programa de Equidad de Género que lanzamos en el 2019. Con estas y las próximas acciones que implementemos, aspiramos a contar con un entorno laboral donde exista igualdad de oportunidades, así como la conciliación laboral, familiar y personal, para la realización íntegra de las personas. Por ello, creemos que la equidad de género es parte fundamental en la estrategia que permitirá el desarrollo de una verdadera meritocracia imparcial.