Por Stakeholders

Lectura de:

21,600 botellas de desinfectante de manos a base de papa serán donadas por los ganadores del premio, a la comunidad rural afectada por la crisis causada por la pandemia de COVID-19.

Después de haber sido nominado para el premio CARAL 20, el CIP se unió a 14 Inkas para proteger los ingresos de los pequeños agricultores de papa y a la población de la propagación de COVID-19 en sus comunidades.

El premio CARAL es otorgado por el Programa Nacional de Innovación Agraria (PNIA), el Banco Mundial y el Ministerio de Agricultura para reconocer la contribución de la innovación agrícola al país.

Destaca los proyectos innovadores que han mejorado las oportunidades de los agricultores y agroempresas del Perú. El proyecto Innovación y Competitividad de la Papa Peruana (INCOPA) fue seleccionado por los jueces por su impresionante trayectoria de más de 10 años en respuesta a los desafíos en los ámbitos de agrobiodiversidad, desarrollo de cadenas de valor, resistencia al cambio climático y desarrollo sostenible.

El proyecto INCOPA del CIP introdujo exitosamente innovaciones comerciales, tecnológicas e institucionales para ayudar a mejorar la competitividad de los pequeños productores de papa de los Andes peruanos. Dos estudios de impacto realizados en Huánuco y Apurímac demuestran la efectividad del enfoque.

El estudio de Huánuco, en el distrito de Cayna, puso de relieve que los agricultores aumentaron sus ventas anuales de papa en 185%, hasta alcanzar USD 2.058, y sus rendimientos en un 40%. El estudio de Apurímac, en el distrito de Andahuaylas, encontró que los rendimientos de los agricultores de papas nativas aumento en 30% y los ingresos en 68%, a USD 1,748.

“El CIP continúa desarrollando los logros de INCOPA, creando tecnologías y enfoques lo suficientemente flexibles e innovadores para responder a crisis como la suscitada por la actual pandemia de COVID-19. Esta colaboración con 14 Inkas es un gran ejemplo de los beneficios de la asociación con el sector privado”, señaló la Dra. Barbara Wells, Directora General del Centro Internacional de la Papa.

Para la última etapa del concurso, los jueces externos revisaron 100 proyectos de innovación que obtuvieron los mejores registros de impacto en el Perú y el 29 de mayo seleccionaron el CIP y 14 Inkas como los que tenía el plan más efectivo de inversión del dinero del premio.

Como esta pandemia continúa devastando al país, el CIP se asoció con 14 Inkas y donó los USD 20.000 que otorga el premio para dar un impulso de vitalidad a la cadena de valor de la papa nativa mediante la producción de un desinfectante de manos a ser distribuido en el distrito rural de Pazos, en la región Huancavelica, zona productora de papa del centro del Perú.

14 Inkas usará el dinero del premio para comprarle papas a los pequeños productores con la que producirá 21.600 botellas de 10cl de desinfectante de manos en su destilería para julio de este año. Al percibir la posibilidad de obtener un impacto aún mayor, se añadió un elemento educativo al proyecto, para proteger a la comunidad de Pazos de la enfermedad.

Cada botella de desinfectante será distribuida gratuitamente junto con folletos en quechua y español sobre los protocolos de salud y seguridad.

“Esta es una situación en la que todos ganan”, dijo Omar Cosio, CEO de 14 Inkas. “El mercado de vodka está paralizado en estos momentos y tenemos el compromiso de comprarles papa a los productores. Si no la compramos, el producto se desperdiciará y los agricultores perderán dinero. Los procesadores de papa pagan generalmente 0.2 soles por kilo a los productores, nosotros les pagamos cinco veces más: un sol por kilo. Ahora podremos cumplir nuestros acuerdos con los agricultores y devolverles algo valioso a las comunidades”, explicó.

Soluciones innovadoras

Fundado en 1971, el CIP es un centro de investigación internacional del CGIAR enfocado en papa, camote y raíces y tubérculos andinos. Busca soluciones innovadoras basadas en la ciencia para mejorar el acceso a alimentos asequibles, fomentar el crecimiento sostenible e inclusivo de los negocios y el empleo, e impulsar la capacidad de recuperación climática de los sistemas agroalimentarios de raíces y tubérculos.

Con sede en Lima, Perú, el CIP tiene presencia en más de 20 países de África, Asia y América Latina.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.