La estación de servicio operará bajo la denominación de Cálidda Energía, subsidiaria de Cálidda enfocada en el desarrollo de nuevos negocios relacionados a soluciones energéticas integrales.
La estación GNV-L está ubicada en el kilómetro 27.5 de la carretera Panamericana Norte en el distrito de Puente Piedra, y su construcción contempló una inversión de 1 millón de dólares.
La reciente inauguración marca un hito en la historia del GNV-L dado que es la primera estación en el Perú -y la primera en Sudamérica para el público– que se suma a otras alternativas de combustibles limpios, como el Gas Natural Comprimido (GNV-C), que ya alimenta a 7,000 unidades de transporte pesado en Lima.
La nueva estación GNV-L atenderá una importante expectativa y demanda de empresarios operadores de grifos y flotas de transporte que se beneficiarán con la eficiencia, autonomía y el ahorro que les ofrece el uso de esta energía, que permite recorrer hasta un promedio de 1,600 km, contribuyendo con el avance hacia una movilidad sostenible en el Perú.
Actualmente, cinco marcas de tracto camiones en Perú ya cuentan con tecnología GNV-L, por ello, se destaca que se trata de un importante rubro del sector de carga pesada que está a la espera de su uso. Se estima llegar al 10% en un mercado de 60 mil vehículos -tracto camiones- que se podrán beneficiar con este sistema económico, eficiente y amigable con el ambiente.
El ministro de Energía y Minas, Oscar Vera Gargurevich, comentó: “Estoy muy contento de participar en esta inauguración. La masificación del gas natural es parte del programa de Gobierno de la presidenta Dina Boluarte, y tenemos el encargo de impulsar el uso del gas a nivel país, ya que es un recurso disponible que deberíamos usar, ya que se trata de un combustible limpio y barato”.
A su vez, Martín Mejía del Carpio, director general de Cálidda comentó: “Gracias a su excelente y estratégica ubicación, esta operación facilitará la creación de un corredor verde de GNV-L, que beneficiará a las unidades de transporte de carga pesada, que ahora cuentan con una nueva opción amigable”.
Además, destacó que “existe un gran avance en la infraestructura de GNV-C, a través de la cual, hoy se atiende a más de 7,000 unidades de transporte. Venimos trabajando muy duro de la mano con el Estado y actores privados, para que el uso del GNV en todas sus formas, transforme el transporte en el Perú”.
Por último, el presidente del Directorio de GESA, Pedro Espinoza, señaló: «Nos sentimos orgullosos de ser parte de esta alianza con Cálidda. Hoy tengo el agrado de invitar a todos los empresarios a usar este combustible noble y económico para sus camiones y buses a GNV-L»
Este suceso marca un nuevo hito para que las empresas usen energías limpias de origen nacional. El inicio de las operaciones de transporte de carga y pasajeros de larga distancia con GNV-L escribirá un nuevo capítulo en la historia de la movilidad en el Perú, un país cuyo parque automotor tiene una antigüedad promedio superior a los 15 años, y que emite partículas nocivas para la salud.
Acerca del GNV-L y GNV-C
El gas natural vehicular licuado (GNV-L) es un combustible limpio y seguro procesado para que sea distribuido en forma líquida. La ventaja del estado líquido es su menor volumen, pues por cada litro de GNV-L se obtienen aproximadamente 570 litros de gas natural gaseoso a temperatura ambiente. Gracias a su estado, se puede recorrer grandes distancias, es por lo que, hace posible que vehículos de transporte que conducen distancias largas, pueda abastecerse y salir de Lima y puedan recorrer incluso hasta 1,600 km. El GNV-L es un combustible que reduce las emisiones contaminantes hasta en un 90% versus el uso de diésel, además de ofrecer mayor seguridad en el almacenamiento.
El gas natural comprimido (GNV-C), por su parte, es un combustible limpio, seguro y de bajo costo, que produce hasta 20% menos emisiones que el diésel. Su infraestructura se encuentra muy avanzada en el país, y ofrece a los principales corredores, intervalos de 200 a 300 km entre estaciones de servicio.