Más de 15 mil personas de más de 100 comunidades indígenas de la Provincia Datem del Marañón en Loreto han impulsado su calidad de vida a través del Proyecto Humedales del Datem (PHD). Esta iniciativa de Profonanpe busca mejorar las capacidades de esta población que viven en ecosistemas de humedales ricos en reservas de carbono en la Provincia Datem del Marañón en Loreto, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la deforestación.
El PHD es el primer proyecto financiado por el Fondo Verde por el Clima (GCF) en la región, aprobado en el marco de la COP20 realizada en Perú y en alianza con organizaciones indígenas como CORPI SL, organización regional de Aidesep y la Municipalidad Provincial del Datem del Marañón. El proyecto ascendió a 9,138 millones de dólares, de los cuales 6.8 millones fueron aporte del GCF y 1.8 millón por la agencia Koica.
“Contribuimos a proteger uno de los ecosistemas más importantes: el Abanico del Pastaza, en el Datem del Marañón, alberga la tercera turbera más grande del mundo declarada zona Ramsar por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) en el año 2002. Trabajamos de la mano de más de 100 comunidades de 7 pueblos indígenas de la Amazonía para que puedan mejorar sus condiciones de vida a través del aprovechamiento sostenible de sus recursos no maderables y pesca artesanal”, señaló Anton Willems, director ejecutivo de Profonanpe, en el evento “Humedales para la vida: 20 años contribuyendo a la conservación de la zona Ramsar de Loreto”.
En el encuentro se precisó que el Datem del Marañón tiene 2.5 millones de hectáreas de bosques de palmeras, con capacidad de almacenar 6.8 billones de toneladas de carbono. Las cadenas de valor más importantes incluyen el Aguaje, Huicungo, Sangre de grado, Cacao nativo, Paiche, Doncella, entre otros. Para lograrlo se han implementado 12 bionegocios ancla y 49 unidades de bionegocio en los corredores que recorren los ríos Pastaza Morona y Marañón. Asimismo, se ha logrado la aprobación de 52 Declaraciones de Manejo (DEMA) y 3 Programas de Manejo Pesquero (PROMAPE) para el aprovechamiento de recursos, en una extensión de 399 mil hectáreas.
“Los bionegocios tienen 874 socios, de los cuales 406 son mujeres y 468 hombres de comunidades nativas. Los mismos que están formalizados en registros públicos y cuentan con Registro tributario e informan sus ventas anuales a la SUNAT”, precisó Willems.
La iniciativa ha logrado, además, que la deforestación no se incremente en su ámbito de intervención y, junto a las organizaciones indígenas y gobiernos locales, se cuenta con un nivel de institucionalidad local para la vigilancia y monitoreo comunal.