Por Sandra Alencastre
Directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad de Coca-Cola para Perú y Ecuador.
Desde el año 2020, el mes de marzo tiene un significado adicional para el Perú. Además de ser una oportunidad para celebrar a las mujeres e invitar a la reflexión sobre los pendientes en materia de equidad, el mes de marzo marcó el inicio de uno de los capítulos más difíciles de nuestra historia. La pandemia se ensañó con los más vulnerables y desnudó las carencias que aún debemos afrontar, como la creciente brecha de género en el ámbito laboral y la mayor vulnerabilidad del empleo femenino. Y es que parece que seguimos ignorando el poder que tiene la mujer peruana que se hace cargo de su historia, aquella que busca emprender, la que quiere transformar el mundo.
En el marco de un nuevo 8 de marzo, nos toca retomar los pendientes que tenemos como sociedad y arrancar motores para revertir el nuevo escenario que nos han dejado los dos años de pandemia. Según ONU Mujeres, la pandemia dejará un total de 118 millones de mujeres pobres en América Latina y el Caribe, donde se estima que la tasa de pobreza de las mujeres aumentará este año a 37,4% (un 22% más que en 2019) como consecuencia de la crisis provocada por el coronavirus. El desempleo femenino aumentará un 6% llegando a un total del 15,2% de las mujeres latinoamericanas. Esta vez comprendemos que no se trata únicamente de trabajar para que las brechas entre hombres y mujeres se reduzcan cada día, sino de promover un cambio integral que influya en las formas de pensar, ser y actuar de los peruanos y las peruanas. Es así que podremos construir la verdadera inclusión y este es el espacio donde las empresas comprometidas con las comunidades encuentran su propósito.
En Coca-Cola, hemos sido testigos de que, cuando una mujer avanza, emprende y tiene igualdad de oportunidades, sus hijos y sus familias pueden tener una mejor calidad de vida. Este ha sido el caso de muchas mujeres transformadoras cuyo desarrollo económico y social ha sido acompañado por la iniciativa 5by20, un proyecto que nació hace 12 años y que viene beneficiando a más de 24.300 mujeres peruanas y 5 millones alrededor del mundo.
Esta experiencia permitió a la Compañía reforzar el vínculo con las mujeres que forman parte de nuestra cadena de valor y nos ha dado la oportunidad de reconocer y potenciar su esfuerzo transformador. Desde bodegueras hasta recicladoras, cada una de ellas es una pieza clave en nuestro modelo de negocio a nivel mundial, pero sobre todo son pilares dentro de sus comunidades que pueden propiciar cambios significativos en la vida de otras mujeres y en la sociedad, inspirando al mundo con su éxito.
Hoy en día tenemos la responsabilidad de apoyarnos en el retador proceso de reactivación, pero también de revalorar el papel que tiene y siempre tuvo la mujer en nuestra sociedad, en nuestro país e Industria. No olvidemos que las mujeres en América Latina fueron parte de los sectores más afectados por la pérdida de empleo y, sin embargo, son las que más ocupan trabajos esenciales para la vida cotidiana. Que marzo del 2022 sirva para acortar distancias en el mundo laboral, para empoderar a las mujeres y para continuar impulsando esta cada vez menos silenciosa, pero cada vez más increíble, fuerza transformadora.