La situación nacional atraviesa un revés a nivel social y político. ¿Cuáles son sus expectativas para la presente edición de la Cumbre Perú Sostenible en este contexto?
Es espectacular generar un espacio de escucha. En un Perú donde estamos un poco polarizados y agitados, centrados en lo urgente, nos estamos olvidando de lo importante. Este es un espacio para eso. ¿Y qué es lo importante? El desarrollo de las personas y del país.
Mis expectativas están en lograr un espacio de escucha donde el bienestar de la persona esté en el centro. En medio de este despiporre, alguien tiene que hacerlo. Que la gente vaya con la predisposición de escuchar y aprender. Eso generará un ecosistema de sostenibilidad colaborativo. Este es el primer paso de un círculo virtuoso. En un momento de mucha polarización, necesitamos un espacio donde se hable de lo realmente importante.
Son muchos los temas que se abordarán en la cumbre, estructurados bajo las 5P (Planeta, Personas, Prosperidad, Pactos y Paz). ¿Cuál es el enfoque para las presentaciones sobre Planeta?
Siempre trabajamos bajo las 5P. En Planeta, por ejemplo, la minería ilegal es un tema crucial. El Perú es uno de los países más vulnerables al cambio climático, y la minería ilegal es un factor muy relevante.
Por otro lado, el desarrollo de nuevas tecnologías también está abriendo muchas posibilidades. Tenemos parques eólicos y solares; hay una serie de oportunidades.
En el eje Personas, habrá un énfasis en el desarrollo humano durante el segundo día. Hoy más que nunca, ¿es vital asegurar que el ciudadano esté en el centro de toda política pública?
En Personas, la prioridad es cómo colocar a los peruanos en el centro. ¿Cómo garantizas servicios para una vida digna? En el Perú, muchas políticas públicas se diseñan sin pensar en el usuario, sino en la comodidad del gobernador, el alcalde o la autoridad de turno.
Es similar al diseño de un producto o servicio en la empresa privada: si no lo creas pensando en el cliente, no va a funcionar. Debemos aplicar ese mismo concepto a las políticas públicas.
“El Perú es uno de los países más vulnerables al cambio climático, y la minería ilegal es un factor muy relevante”.

Usted participará en la plenaria de Prosperidad. ¿Qué temas clave se abordarán con los expertos durante este segmento?
Voy a estar en el panel de Prosperidad. He trabajado en inclusión financiera desde Caja Arequipa. Este año queremos enfocarnos en cómo lograr que la gran empresa formal impacte positivamente en su cadena de valor.
¿Cómo generas cambio en un país donde el 98 % de las empresas son mypes? Estas generan el 60 % del empleo y frenan el avance de la pobreza. Muchos peruanos no caen bajo la línea de pobreza porque son emprendedores. El objetivo es que ese emprendimiento reciba, de parte de sus clientes —que pueden ser grandes empresas—, las mejores prácticas.
Durante el segundo día se abordará Pactos. ¿Qué tan necesarios son para potenciar impactos positivos en favor del cierre de brechas?
Pactos es un eje muy interesante porque tiene un enorme potencial en la asociación público-privada. En el Perú hay ejemplos magníficos: Moquegua es uno de ellos. Estas alianzas han generado progreso en salud y educación. ¿Cuál es la región más avanzada del país? Es Moquegua, incluso por encima de Lima.
Paz será también un momento para abordar la crisis que vivimos. ¿Cuál es la visión desde este panel frente al presente nacional?
Paz es un tema complicado, especialmente en un contexto electoral. La pregunta es cómo, como país, convivimos con nuestras diferencias. Paz significa justamente eso: aceptar nuestras diferencias, convivir con ellas y construir una ciudadanía activa.
En lugar de seguir en la confrontación, ¿qué tal si asumimos corresponsabilidad para salir adelante?
¿Cómo salimos de esa confrontación?
Es complicado. Por ejemplo, hay una desconfianza altísima hacia los partidos políticos y el Congreso (93 % y 92 %, respectivamente, según el INEI). Sin embargo, en este panorama, la institución más valorada en el Perú, según una encuesta de Edelman, es la empresa privada.
¿Cuál cree que debe ser el rol del empresariado frente a los desafíos de generar bienestar para todos los peruanos? Sin olvidar que no se trata de reemplazar al Estado.
Exacto, no se trata de reemplazar al Estado. Lo primero es que el empresariado debe medir y entender sus impactos, tanto positivos como negativos. Una empresa que no conoce esto, tiene un gran problema.
Primero hay que medir, hacer un autodiagnóstico, saber en qué punto estamos. Y luego, ver desde qué ámbito podemos aportar, qué brecha podemos cerrar.
Por ejemplo, desde Caja Arequipa identificamos que muchas personas de bajos recursos no tienen educación financiera. Y no puedes hacer inclusión financiera sin educación financiera.
Necesitamos empresas que vayan más allá de ser solo actores económicos…
Cuantas más se sumen, mejor. Si la empresa privada es la institución en la que más confía la gente, eso tiene un poder movilizador enorme, un liderazgo. Por ello, las empresas deben convertirse en ciudadanos activos y ejercer su ciudadanía.
Para culminar: ¿cuál es el llamado de acción que se plantea durante estos tres días? ¿Qué mensaje debe llevarse el empresariado y, en general, todos los participantes?
Tenemos que asumir un rol. Ese es el llamado en Perú Sostenible: asumir un rol como ciudadanos, como ciudadanos jurídicos si se quiere, pero con capacidad de generar impacto en el ecosistema.
Escucharnos y entendernos nos permitirá construir un entorno de desarrollo. En Moquegua hay experiencias que se podrían replicar en Piura o Loreto.
¿Cuál es tu rol como empresa? ¿Lo tienes claro? Ese es el mensaje que queremos llevar a los participantes, a través de estas cinco temáticas. Esperamos que más empresas se sumen a esta ola y contribuyan, especialmente en un momento en que los ánimos están tan crispados.









