
¿Cómo ha evolucionado la adopción de la inteligencia artificial en las empresas y cuáles son los retos que enfrenta en este proceso de transformación digital?
La inteligencia artificial es una tecnología que se va a quedar en el mundo y las empresas tienen que ser capaces ponerla en práctica. Utilizarla para dos cosas fundamentalmente; para mejorar la productividad, es decir producir más, y para atender mejor y más fácil a los clientes. Esa transformación digital es una posibilidad enorme para mejorar el bienestar de las personas.
¿Cuáles son los desafíos y oportunidades que enfrentan las empresas al buscar implementar la inteligencia artificial en sus operaciones con el fin de mejorar la agilidad, competitividad y alcance de sus servicios?
Las empresas claramente tienen esa necesidad de utilizar esta tecnología para garantizar que esos procesos sean más ágiles, más rápidos, que puedan competir mejor, que puedan llegar más lejos y puedan tener un mayor alcance.
¿Qué desafíos éticos y sociales se plantean a medida que las empresas adquieren un mayor poder económico y tecnológico en el mundo actual?
Hoy en día las dimensiones de la nueva empresa tienen que ver con los derechos humanos y las empresas. Están relacionadas con una administración adecuada de los datos de los ciudadanos y todos esos elementos que en apariencia no eran importantes, hoy son claves. De hecho, cinco empresas hoy hacen parte de las 30 empresas más grandes del mundo. Es decir, hay cinco empresas que son más poderosas que 170 países o de 160 países. Entonces, el reto es que las empresas se comporten como buenos ciudadanos corporativos. Los temas van desde la gestión de datos sesgos ideológicos, acceso digital, pero también diversidad en equidad inclusión y una gran cantidad de elementos que están en la agenda de transformación de ese ADN empresarial, que es urgente para que las empresas se puedan conectar con una sociedad.
¿Cuál es la importancia de tener regulaciones actualizadas en el campo de la inteligencia artificial y cómo pueden las iniciativas éticas, como el marco de la UNESCO, contribuir a guiar su desarrollo y uso responsable?
La legislación en inteligencia artificial va a 2.000 kilómetros por detrás de la evolución de la inteligencia artificial. Entonces, al final se va a terminar generando una regulación en un mundo que ya no existe. Obviamente es importante, por ejemplo, esquemas como el marco ético que ha establecido la UNESCO alrededor de la utilización de Inteligencia Artificial es una gran ayuda.