Arturo Caballero, CEO de A2G, señala que el rol de la compañía debe responder a concientizar a las empresas a migrar a una economía baja en carbono y resiliente al cambio climático.
Por David Rodríguez Andara
drodriguez@stakeholders.com.pe
¿Qué razones llevaron a A2G a ser una sociedad que busca el interés colectivo?
Es de conocimiento público el hecho de que tenemos un problema de escala mundial que amenaza cada vez más nuestro bienestar y la salud del planeta: el cambio climático. Sin embargo, en el Perú son aún pocas las empresas que desarrollan una eficiente gestión climática, debido a una falta de concientización sobre el impacto de sus emisiones y desconocimiento de cómo reducirlas.
En ese sentido, nos dimos cuenta de que A2G no puede ser más un actor pasivo que solo aporte con métricas e indicadores a las empresas, sino que nuestro rol debe responder a concientizar a las empresas a migrar a una economía baja en carbono y resiliente al cambio climático. De esta manera, a través de nuestros servicios no solo conocerán los beneficios económicos que pueden obtener al ser responsables con sus emisiones, sino que formarán parte de proyectos ambientales y educativos en beneficio al interés colectivo.
¿Cómo están replanteando su estrategia como empresa para causar un triple impacto positivo en materia ambiental, social y económica?
En el contexto actual, es impensable separar las finanzas de una empresa de su impacto ambiental, ya que muchas veces los créditos e inversiones otorgados por el sector financiero evalúan los diversos riesgos derivados del cambio climático y sus efectos. Tales como la posibilidad de salir del mercado si es que la empresa no se actualiza en tecnologías limpias. Por ello, desde A2G replanteamos nuestra estrategia con la finalidad de capacitar a nuestros clientes y que incluyan dentro de su gestión no solo las variables económicas, sino también las ambientales y sociales para crear sostenibilidad.
En ese sentido, nuestra nueva estrategia busca fortalecer y promover la concientización en los clientes y su comunidad. Para ello, vinculamos al sector empresarial con el financiero, acompañando a las empresas a que comprendan su rol activo como líderes del cambio climático, cumplan sus metas de reducción de emisiones y comprometan a sus colaboradores con la sostenibilidad ambiental.
¿Cuáles son las bases de su nuevo plan de acción como empresa BIC?
En línea con la certificación BIC, se viene capacitando y concientizando a nuestros clientes de diversos rubros (textil, transporte, alimentos, minería, etc.) sobre la importancia de no solo generar métricas, sino acciones de reducción de emisiones y planificación de su acción climática con meta al 2030, con la ambición de llegar al Net Zero al 2050. Para ello, es necesario contemplar el desarrollo de iniciativas globales basadas en la ciencia, tales como: Science Based Targets Initiative y Race To Zero.
Por otro lado, hemos conformado un primer equipo de comunicaciones que va a apoyar al equipo técnico a difundir temáticas ambientales de forma educativa para el sector empresarial y el usuario en general.
¿De qué manera van a concientizar al sector empresarial peruano sobre el tema del cambio climático y la reducción de emisiones contaminantes?
Estamos coordinando la organización de diversos Workshop con instituciones públicas, gremios y el apoyo de nuestros clientes para que puedan dar a conocer su caso de éxito al migrar a una economía baja en carbono. De esta manera, estudiantes de nivel primario, secundario y universitario, pueden conocer más sobre cuáles son las mejores prácticas para lograr las metas propuestas por el planeta para hacer frente al cambio climático y la contaminación. De esta forma, participaremos como socios estratégicos en iniciativas de educación incluyendo la variable de concientización ambiental en ellas.
Por otro lado, continuaremos generando proyectos que aporten a la democratización de estudios de huella de carbono e hídrica para mypes y pymes, tal como hicimos en el año 2021 con cinco empresas del sector textil, las cuales tuvieron la oportunidad de calcular su huella de carbono de forma pro bono con nosotros a través de MétriCO2, nuestra herramienta de cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) certificada por SGS.
Desde A2G replanteamos nuestra estrategia con la finalidad de capacitar a nuestros clientes y que incluyan dentro de su gestión no solo las variables económicas, sino también las ambientales y sociales para crear sostenibilidad.
¿Cómo se puede lograr una economía baja en carbono en el país? En el país ya existe el compromiso de reducir las emisiones hasta el 40% al año 2030. Un primer paso que pueden realizar las empresas es calcular la huella de carbono corporativa a través del Protocolo de GEI y la ISO 14064 que ha sido actualizada a su versión 2018 pasando de contemplar tres alcances a medir seis categorías. Así se calcula desde el consumo de combustible propio y de energía eléctrica hasta el uso de gases refrigerantes y transporte de personas y bienes por todo tipo de vía.
Desde A2G, contamos con la herramienta MétriCO2, un software personalizado a las necesidades de la organización que puede ser gestionado por los propios colaboradores, ahorrando así tiempo y costos de la empresa. Este ya ha sido usado por grandes corporaciones como Primax y Marcobre, quienes se encuentran satisfechas con los resultados. No obstante, se les alienta a que puedan realizar el ejercicio de medir sus emisiones de GEI cada año.
Cabe destacar que el cálculo de la huella de carbono por sí mismo no es suficiente para lograr la meta propuesta al 2030. Para ello, es necesario que el sector privado brinde servicios y productos eficientes, planifique cómo reducir sus emisiones y genere acciones urgentes que contemplen proyectos sociales y ambientales. Aquí los jóvenes cumplen un rol clave ya que según son quienes generan presión en los empleadores para que inviertan en acciones ambientales visibles y cotidianas en las que puedan participar de manera directa.
Por ello, es que nuestra nueva visión como empresa BIC contempla la educación ambiental como un elemento clave para el cambio climático.