“La banca es un actor fundamental en las grandes transformaciones socio-técnicas históricamente”
Josefina Blanc, Lead del Centro de Excelencia e Innovación en Sostenibilidad de BCI Chile, conversó con Stakeholders sobre el papel fundamental del sector bancario en la promoción de la sostenibilidad y las estrategias implementadas para lograr este objetivo. También compartió su perspectiva sobre la situación actual en Perú, destacando las similitudes y diferencias con Chile.
¿Cuál es el papel del sector bancario en la promoción de la sostenibilidad y cómo están implementando estrategias para apoyar este objetivo?
La banca es un actor fundamental en las grandes transformaciones socio-técnicas históricamente. ¿Por qué? porque donde fluyen los capitales, fluyen las estrategias y las acciones.
La banca al final es una industria muy poco contaminante. No tiene un gran impacto climático, pero sus clientes sí. Es decir, la banca, los financiamientos y las inversiones tienen mucho impacto en el medio ambiente, en la sociedad, en la economía y en el desarrollo general del país. Es ahí donde la banca tiene que ser un gran motor de incentivos para la prestación de todos los productos y servicios bancarios o relacionados a estos temas.
¿Cuáles son los métodos y métricas que los bancos emplean para evaluar a las empresas u organizaciones a las que brindan apoyo financiero, en contraste con aquellas que no reciben este respaldo?
La medición es un mundo gigantesco que está aún en construcción, en debate y en afinamiento. Entonces, no están todas las respuestas sobre qué es lo mejor medir o cómo hacerlo. Existen múltiples metodologías paralelas que se están perfeccionando, sin embargo, hay ciertos consensos generales que están bastante claros.
¿Cuál es tu perspectiva sobre la situación actual en Perú, incluyendo las necesidades y desafíos que enfrenta?
Perú tiene muchas similitudes con Chile y algunas diferencias. Por ejemplo, somos países muy susceptibles a los impactos del cambio climático, a las temperaturas extremas, a la sequía y a las inundaciones. También somos países que tenemos desafíos sociales muy importantes de equidad, igualdad, diversidad, inclusión e integración social. En cuanto a las diferencias. En el caso de Chile, se tiene muy avanzado los temas de inclusión financiera, donde prácticamente todos los chilenos tienen conectividad digital o tienen acceso a alguna forma de aplicación de pago o de cobros. En el Perú, este tema sigue siendo un desafío muy grande y existe aún una brecha de acceso a la banca muy importante.
¿Cuáles son los pasos necesarios para lograr resultados significativos en el ámbito de la sostenibilidad?
La sostenibilidad, en mi opinión y en lo que yo he ido aprendiendo durante estos años, es fundamentalmente un desafío de innovación y de data. ¿Por qué? Porque si no sabes cómo medir o qué medir (qué es lo que quieres impactar), es muy difícil gestionarlo.
“Tenemos un compromiso de descarbonización del 20 % de nuestra cartera de intensidad de emisiones financiadas en dos o tres sectores prioritarios al 2030”.
¿Se requieren alianzas entre el sector privado y el Estado?
Es fundamental trabajar en formato colaborativo y ecosistémico, porque el desafío de llegar a una economía bajo en carbono al 2050, que es el objetivo del Acuerdo de París, es una transformación de una envergadura y una velocidad que no se ha dado nunca antes en la humanidad.
Entonces para lograr algo de ese nivel, tú tienes que hacerlo en conjunto con un esfuerzo público y privado. También tienes que hacerlo con otras empresas y con el poder Legislativo. En ese sentido, uno de los pilares fundamentales del desarrollo y gestión del Centro de Excelencia e Innovación es la creación de un ecosistema de innovación. Este año tuvimos una convocatoria, por ejemplo, de innovación abierta para convocar a todas las empresas en Chile que estuvieran metidas en los temas de impacto social o de impacto medioambiental, energías y economía circular para que nos ayuden a construir este ecosistema y podamos asesorar mejor a nuestros clientes.
Algunas empresas temen que al aplicar estrategias de sostenibilidad se distorsione el modelo de negocio. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Uno de los mitos más grandes, que está instalado hace tiempo, es que la sostenibilidad es cara, que hay que invertir mucho y la verdad es que la sostenibilidad hace un equilibrio entre el ámbito económico social y ambiental. Entonces, si no es un buen negocio, no va a ser sostenible.
Adicionalmente, se considera a la sostenibilidad como una disciplina que se preocupa de los riesgos cuando en realidad la verdadera importancia es verlo desde las oportunidades.
¿Podrías compartir algunas de las iniciativas específicas que BCI ha llevado a cabo en el ámbito de la sostenibilidad?
Solo este año podría contar que estamos lanzando parte de productos leasing verde. Acabamos de colocar el primer Bono Sostenible de Chile, también lanzamos el Hipotecario Verde que es un producto de hipoteca de crédito para viviendas que sean más ecoeficientes. Por ejemplo que tengan certificaciones lead o algo similar que garantice que esas viviendas van a tener un mejor desempeño medioambiental que otras y ahí nosotros entregamos tasas preferenciales. Son iniciativas filantrópicas, no son iniciativas de donaciones o de causas. Nosotros, desde nuestro rol bancario, podemos aportar a fomentar e incentivar buenas prácticas en el mercado.
¿Cuál es el propósito detrás de la creación del Centro de Excelencia en Sostenibilidad, que BCI implementó en Chile?
Se debe fundamentalmente a la creación del Centro de Excelencia e Innovación de Sostenibilidad. A la identificación de que existe una necesidad estratégica de instalar la capacidad de sostenibilidad en todo el banco, en todo el grupo BCI.
¿Qué visión tiene BCI en los próximos años? ¿Cuáles son sus metas respecto a la sostenibilidad?
La meta más importante que consensuamos este año es ser carbono neutrales al 2050. Para eso tenemos un compromiso de descarbonización del 20 % de nuestra cartera de intensidad de emisiones financiadas en dos o tres sectores prioritarios al 2030.