
José Luis Medina, gerente de Sostenibilidad de PetroTal, comentó el recorrido que hizo la empresa que opera el Lote 95 (Loreto) para obtener el Distintivo EGS. Su propósito de “crear valor y desarrollar más oportunidades para el bienestar de todos”, los ha llevado a superar la exhaustiva evaluación de Perú Sostenible.
PetroTal recibió el distintivo Empresa con Gestión Sostenible (ESG), reconocimiento otorgado por Perú Sostenible. ¿Qué significa para la compañía este logro?
Es una satisfacción y un reto al mismo tiempo, porque es el reconocimiento a un trabajo arduo y constante para el crecimiento sostenido de PetroTal. En el mundo actual, especialmente en las industrias extractivas, la sostenibilidad es indispensable para mantenernos en la actividad petrolera y, además, lograr buenos resultados financieros, un clima de paz social, el progreso de las poblaciones vecinas y el respeto del ambiente. Esa visión estuvo presente desde que PetroTal empezó a operar y se plasmó en nuestro propósito de “crear valor y desarrollar más oportunidades para el bienestar de todos”.
Pero es también un reto porque nos establece un estándar exigente que debemos cumplir en cada paso que adopte la empresa en el Lote 95 y en los nuevos proyectos que surjan. El concepto de sostenibilidad es muy cambiante por eso debe estar interiorizado desde el directorio hasta los contratistas, como ocurre en PetroTal. Este distintivo abona en la reputación de la empresa y, más importante aún, nos permite saber que vamos por el camino correcto.
¿En qué consistió su trabajo para participar en este distintivo?
Nuestra postulación fue una consecuencia natural porque consideramos que las evaluaciones son saludables y positivas. Superamos la evaluación realizada por los expertos de Perú Sostenible que nos mostró nuestros puntos más sólidos y aquellos en los que debemos poner más atención.
La implementación de los criterios EGS es singular en cada organización y en PetroTal, empresa que opera en una zona que alberga una gran biodiversidad y con una población vecina que tiene diversas necesidades por cubrir -como es la del distrito de Puinahua, donde se ubica el campo Bretaña Norte del Lote 95-, es un reto que demanda mucha articulación, diálogo y creatividad.
En ese sentido, ¿qué aspectos o acciones destacan para ser acreedores de este reconocimiento?
La evaluación de Perú Sostenible fue integral y minuciosa, lo que permitió mostrar la magnitud de nuestro Plan de Sostenibilidad al 2030, que es la guía y derrotero que seguiremos en los próximos años para cumplir nuestro propósito.
Este plan, que está alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, se sostiene en cuatro pilares: Compromiso con el ambiente, Gobernanza, Valor Compartido y Operaciones Seguras. Consideramos que este plan -que concentra nuestros objetivos y esfuerzos en materia de ESG- fue sustancial para superar la evaluación que nos permitió obtener el distintivo.
¿De qué manera esta herramienta integral ESG puede aportar a la compañía?
Para nosotros, más que una herramienta, la implementación de los criterios EGS es un proceso impostergable en el que ya estamos inmersos, es parte fundamental de nuestra cultura. Vemos resultados contundentes en lo social, ambiental y en gobernanza, este trabajo se complementa con la eficiente operación y gestión comercial del Lote 95. Como resultado vemos un sostenido y saludable crecimiento de una empresa joven, liderada y operada por peruanos, que cosecha año tras año resultados positivos y récords, como haber sumado 60 días consecutivos con una producción arriba de los 20 mil barriles de petróleo por día en el segundo trimestre de este año, o ser el mayor productor de petróleo crudo del país durante el 2022 y lo que va del 2023, entre otros.
“Es una satisfacción y un reto al mismo tiempo, porque es el reconocimiento a un trabajo arduo y constante para el crecimiento sostenido de PetroTal”.
¿Cuáles son los principales desafíos de PetroTal en el sector hidrocarburos para lograr una gestión sostenible?
No es un misterio que los principales desafíos que afronta el sector hidrocarburos, al igual que otras industrias extractivas, giran en torno a temas sociales y ambientales que suelen ser el origen de los conflictos sociales que vemos con cierta frecuencia.
Desde que PetroTal asumió el Lote 95 puso un especial énfasis al abordar esos dos aspectos. En el ámbito social, nuestras iniciativas no se limitan a la atención de preocupaciones y demandas de la gente, buscamos generar “valor compartido” a través del desarrollo de las capacidades de la población y del potencial productivo que tiene el distrito de Puinahua.
Con esa mirada hemos promovido el Proyecto de Innovación Pesquera -que promueve un círculo productivo en torno al paiche-, el Programa de Empleo Local, el Programa de Becas -en el eje educativo-, entre otros, pero nuestra principal apuesta es el Fondo de Desarrollo para el Distrito de Puinahua (Fondo 2.5) al que aportamos el 2.5% del valor de nuestra producción fiscalizada para financiar proyectos que mejoren la calidad de vida y las oportunidades de la población vecina. El Fondo 2.5 debe ser un modelo de desarrollo replicable en las localidades petroleras y otras industrias extractivas, por eso es fundamental que cumpla con el objetivo propuesto.
Por el lado ambiental, aplicamos estándares y procesos que superan las exigencias del marco legal vigente y hemos asumido un amplio compromiso con la conservación de la Reserva Nacional Pacaya Samiria a través de alianzas con el Estado que se plasmaron en un en un robusto plan de protección y conservación ambiental, que contempla diversas iniciativas que han tenido un satisfactorio desarrollo. A nivel operacional también buscamos ser amigables con el ambiente a través del uso de métodos y tecnologías que minimizan nuestro impacto como los pozos horizontales, las válvulas AICD -que bloquean el ingreso de agua para optimizar la extracción de petróleo crudo-, entre otros.

Finalmente, ¿qué acciones a futuro les permitirán seguir siendo una empresa que cuenta con una gestión sostenible en sus diversas actividades?
Es una importante lista, pero de ella puedo destacar nuestro acompañamiento a la puesta en marcha y ejecución del Fondo 2.5, que ya cuenta con una junta administradora que tendrá el reto de cumplir el objetivo por el cual fue creada, que es transformar para bien la vida de los puinahuinos con proyectos que cierren las brechas, atiendan demandas postergadas y viabilicen el progreso y bienestar de la población.
Queremos implementar el mecanismo de Obras por Impuestos que permitirá, en paralelo al fondo, la ejecución de proyectos importantes para la población con recursos generados por nuestra actividad. También tenemos el objetivo de integrarnos al Pacto Global de la ONU y, mientras trabajamos para alcanzar esas metas, no descuidaremos los proyectos, iniciativas e intervenciones que hemos consolidado. Apuntamos a ser la empresa más sostenible del país y estamos convencidos de que lo lograremos.