La Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR) formó parte del equipo peruano que asistió a esta conferencia, el cual estuvo conformado por 170 personas, integrantes del sector público, privado y sociedad civil.
La Cumbre Global del Clima (COP27) ocurrió en un momento crucial para el mundo, en el que vienen sucediendo inundaciones devastadoras, olas de calor, crisis de energía, de alimentos y agua y situaciones en las que algunos países han comenzado a paralizar o revertir las políticas climáticas y han duplicado el uso de combustibles fósiles, como señaló Brendan Oviedo, presidente de la SPR, haciendo referencia a lo declarado por las Naciones Unidas.
El líder de la delegación peruana en la COP27 para el sector privado de energías renovables informó que, en el marco de la Cumbre, se pidió a los gobiernos participantes centrarse en un cambio transformacional hacia la aplicación del Acuerdo de París y convertir las negociaciones en acciones concretas. También se les solicitó consolidar los avances en mitigación, adaptación, y pérdidas y daños, intensificando la financiación para hacer frente a los impactos del cambio climático y mejorar la aplicación de los principios de transparencia y responsabilidad en todo el proceso de cambio climático de la ONU. Oviedo comentó que la ONU ha destacado que la Cumbre se llevó a cabo en un contexto de falta de ambición para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero. Al respecto, mencionó el informe publicado por la ONU de Cambio Climático, el cual muestra que, “aunque los países están doblando la curva de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero hacia abajo, los esfuerzos siguen siendo insuficientes para limitar el aumento de la temperatura mundial a 1.5 grados centígrados para finales de siglo”. Desde la COP26, solo 24 de 194 países han presentado planes nacionales más estrictos, precisó el ejecutivo.
Una visión ambiciosa
El presidente de la SPR informó además que los anfitriones de la COP27 establecieron una visión ambiciosa para la presente Cumbre, colocando las necesidades humanas en el centro de los esfuerzos globales para abordar el cambio climático, como la seguridad hídrica, la seguridad alimentaria, la salud y la seguridad energética.
“Nos corresponde a toda la sociedad, incluido el Poder Ejecutivo, el sector privado y organizaciones civiles preservar en nuestros países estas necesidades humanas. En la SPR hemos advertido que factores como el alza del precio internacional del petróleo, así como del gas natural, la crisis energética global y la demora, a nivel interno, de realizar los cambios regulatorios que permitan abrir el mercado a energías renovables más competitivas, como la solar y, además, el retraso en la convocatoria a licitaciones en los proyectos de líneas de transmisión, ponen en peligro la seguridad energética de nuestro país”, afirmó.
Explicó que el petróleo y el gas significan más del 70% de la energía que consume el país, de allí que el aumento del precio del petróleo Brent y la tendencia al alza en el precio internacional del gas vienen generando el incremento en los precios de la electricidad.
No obstante, señaló que la falta de dinamismo del Estado para solucionar problemas como la congestión en algunas líneas de transmisión del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) o la falta de un marco regulatorio que impulse a invertir en tecnologías limpias y baratas en las que nuestro país tenga recursos –como las renovables, nos aleja de garantizar la seguridad energética.
“No utilizar todos los recursos energéticos disponibles de un país, puede obstaculizar el flujo constante e ininterrumpido del suministro poniendo en riesgo su continuidad. Además, al limitarse y no cubrir las necesidades energéticas de la economía de manera sostenible existe el peligro de poca accesibilidad, por lo que se requiere asegurar precios asequibles de los recursos que permita mantener la rentabilidad de las inversiones”, puntualizó.