Varias especies forestales maderables conocidas en Perú como shihuahuaco (Dipteryx spp.) fueron incluidas en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES); en virtud de ello se fortalecerán las regulaciones para garantizar un comercio internacional que no afecte su supervivencia, teniendo en cuenta los pilares fundamentales de sostenibilidad y legalidad.
La decisión fue adoptada con 74 votos a favor, 13 en contra y 18 abstenciones, de un total de 105 votos de los países miembros, en el marco de la XIX Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (COP19), que se realiza en Ciudad de Panamá, del 14 al 25 de este mes.
El Perú tendrá dos años para implementar esta medida. Durante ese tiempo, el Serfor, como Autoridad Administrativa CITES, liderará las acciones para cumplir con lo establecido.
En ese lapso, también se fortalecerán las acciones para asegurar la captación de recursos económicos a fin de asegurar la realización de estudios científicos orientados a mejorar el conocimiento sobre este género botánico, reforzar la trazabilidad y el cumplimiento de los planes de manejo; y promover el acceso legal a los recursos forestales.
La delegación peruana estuvo conformada por representantes de los ministerios del Ambiente y de Relaciones Exteriores, así como del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), entidad adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego. El voto fue a favor de la inclusión, tras analizar toda la información pertinente y las opiniones de diversos actores nacionales e internacionales, y resaltando la necesidad de un plazo razonable para su implementación.
El shihuahuaco o cumarú comprende 14 especies de árboles grandes, emergentes y de crecimiento lento. Pueden llegar a medir 40 metros de altura y están distribuidas en América Central y América del Sur. Es explotado por su valiosa madera dura.
En total, cerca de 5950 especies de animales y 32 800 especies de plantas están amparadas por la CITES para prevenir la explotación excesiva, como producto del comercio internacional.