Por Stakeholders
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Perú, al igual que otros países del mundo, viene atravesando graves problemas en el ámbito social y ambiental; como las brechas de pobreza y el calentamiento global.
Ante este preocupante panorama, el Sistema B está en marcha para utilizar el poder de los negocios para ayudar a resolver los grandes desafíos de la sociedad y construir una economía inclusiva y regenerativa.
“El Sistema B Perú nosotros apoyamos la práctica de la economía circular, que es un marco de soluciones sistémicas que hace frente a los desafíos globales, como el cambio climático, el manejo de los residuos y la contaminación”, comentó José Antonio Talledo, Co-Presidente de Sistema B Perú.
En ese sentido, Talledo indicó que el propósito de las empresas no puede ser únicamente ganar dinero, sino tener un triple impacto.
“No hay nada malo con ganar dinero y es parte de lo que tiene que perseguir cualquier empresa exitosa, pero el propósito no puede ser únicamente. Las empresas con propósito son aquellas que trabajan el triple impacto: beneficios económicos, impacto positivo medioambiental y en las comunidades”, explicó.
Esos tres elementos tienen que ser trabajados de forma igual. “Eso es lo que convierte a una empresa con un propósito en exitosa y es a lo que apuntan las empresas B”, mencionó Talledo.
Detalló que los principales desafíos que tiene una empresa B, al igual que cualquier otra empresa, es que toda la cadena de suministro y los propios colaboradores tengan los mismos objetivos.
Cabe mencionar que la Comunidad de Empresas B Perú está compuesta por 34 empresas con 5.182 trabajadores, los cuales tienen ingresos colectivos anuales de más de USD 848 millones.
Por otro lado, indicó que sería ideal que el Estado tuviera algunas iniciativas. “Se debería promover que cada vez haya más empresas que naveguen por estos rumbos”, comentó.
