En junio pasado, la empresa textil del Grupo Inca, Incalpaca, logró certificar que toda la fibra de alpaca que ofrece a los consumidores se obtuvo de forma responsable, gracias a la Certificación “Responsable Alpaca Standard” o Estándar de Alpaca Responsable (RAS).
El reconocimiento garantiza una actividad con mejores prácticas de gestión de la tierra y respeto del bienestar de las alpacas (cría, esquila, fin de vida), así como mejoras en las condiciones de vida e ingresos de los alpaqueros de diversas comunidades de la sierra peruana.
“El compromiso con la naturaleza es nuestra principal proveedora de la materia prima con la que trabajamos, en especial las alpacas, que son animales con una población reducida y, a la vez, un símbolo peruano que significa uno de los principales medios de ingresos para miles de familias altoandinas”, dijo Samuel Revilla, CEO de la compañía.
En mayo, Grupo Inca había obtenido la certificación (RAS) al lote más grande de fibra de alpaca sostenible del Perú, que estará disponible al mercado en los próximos meses.
Asimismo, anunció la certificación RAS a sus procesos de producción y cadena de custodia propia en su centro de investigación “Pacomarca”, ubicado en Puno, que se ha convertido en pionero en cuanto al cuidado de animales y mejora de las condiciones para la crianza.
Para obtener esta certificación, ha sido necesario certificar por medio de Control Union cada uno de los eslabones de la cadena productiva, desde la adquisición de la materia prima, hasta los vendedores capacitados que interactúan con los clientes en el día a día.
“Tener la certificación RAS es un hito importante para nosotros, ya que es la manera tangible de poder demostrar todos estos esfuerzos realizados a lo largo de nuestra historia. Asimismo, a través de Pacomarca, queremos asesorar y ayudar a otros productores para que puedan obtener la certificación, porque somos conscientes de la necesidad de un esfuerzo global por preservar nuestra biodiversidad”, finalizó Revilla.