
En un momento clave para la industria automotriz global, Mercedes-Benz presentó en Lima la G 580 EQ, la primera versión 100 % eléctrica de su icónica Clase G. Este lanzamiento no se trata solo de un nuevo modelo: refleja el compromiso visible de la marca con la descarbonización de sus operaciones y con la transformación sostenible del sector.
“La nueva Clase G eléctrica 580 con tecnología EQ es la prueba de que el lujo y la sostenibilidad pueden coexistir, y lo hacen en perfecta armonía”, declaró Jean Carlo Muñoz-Najar, jefe de producto de Mercedes-Benz, durante la presentación realizada el 11 de junio en el Museo Pedro de Osma.
Esta versión eléctrica conserva la esencia todoterreno legendaria de la Clase G —con 80 % de sus vehículos aún en circulación tras décadas de uso—, pero agrega una mirada decidida hacia el futuro. «Combina su reconocida durabilidad y carácter off-road con una autonomía de entre 434 y 473 km (WLTP), gracias a un motor en cada rueda y amortiguación adaptativa», con lo que reafirma su capacidad para el terreno más exigente.
Un paso hacia la neutralidad de carbono
Para Mercedes-Benz, este lanzamiento es parte de una meta más ambiciosa: la descarbonización gradual de su gama. “Como marca a nivel global, tenemos una meta de descarbonización a largo plazo”, comenta Stefano Muttini, gerente de marketing de Divemotor. Reconoce que hoy la proporción de vehículos totalmente eléctricos es limitada, pero señala que “un 45 % del portafolio ya es electrificado, incluyendo híbridos suaves (mild hybrid)”, lo que contribuye directamente a la reducción del consumo de combustible.
Según Muttini, el cambio hacia propulsión eléctrica no es abrupto, sino planificado: “Los modelos a combustión irán desapareciendo progresivamente conforme evolucionen las tendencias”. En ese sentido, la G 580 EQ se convierte en emblema de una Clase G renovada —línea sin competencia clara en el mercado premium— y en punto de inflexión de una estrategia que busca equilibrar legado y sostenibilidad para los próximos 50 años.
De ícono todoterreno a estandarte eléctrico
La Clase G ha sido desde su debut en 1979 sinónimo de resistencia, lujo y capacidad off-road. La tecnología EQ aplicada a la G 580 preserva estos atributos, pero con la ventaja de cero emisiones en su operación. El resultado no solo se aprecia en el rendimiento, sino también en el lujo responsable: “Potencia eléctrica, diseño atemporal y refinamiento” son los valores que Mercedes-Benz busca transmitir con esta transición.
La introducción de este modelo en Perú —la primera Clase G eléctrica de la región— rompe el molde tradicional del vehículo de lujo y marca un nuevo estándar al unir tradición y modernidad. Su llegada al mercado local no es un lanzamiento aislado: es una clara señal de que una de las marcas más emblemáticas del automovilismo está tomando decisiones tangibles hacia un futuro descarbonizado.