
En la sesión “Construyendo juntos por el Perú” se realizó una mesa redonda
que trató acerca de iniciativas mixtas –públicas y privadas– enfocadas
en la generación de bienestar para el país.
La tarea de construir un Perú con igualdad de oportunidades y servicios públicos de calidad no solo le compete a las autoridades, sino también a los empresarios, la academia y cada uno de los peruanos. Para entender mejor cómo se lleva a cabo esta cooperación se realizó la sesión “Construyendo juntos por el Perú”, en el marco del CADE Ejecutivos 2021.
Como parte de la sesión se realizó una mesa redonda que trató acerca de iniciativas mixtas –públicas y privadas– enfocadas en la generación de bienestar, en la cual participaron Juan Manuel Arribas, Director Ejecutivo de Soluciones Empresariales contra la Pobreza; Micaela Rizo Patrón, Gerente General de Perú Sostenible; Relinda Sosa, Dirigente de la Confederación Nacional de Mujeres organizadas por la Vida y el Desarrollo; y Alberto Valenzuela, Director Ejecutivo del Proyecto Legado. La conducción estuvo a cargo de Felipe Valencia-Dongo, Gerente de Desarrollo Empresarial en Grupo Estrategia.
Los participantes compartieron sus experiencias en la implementación de iniciativas público-privadas en beneficio de la sociedad. A partir de ellas, reflexionaron sobre las lecciones que aprendieron. A continuación algunos de estos aprendizajes:
- El Estado y sus funcionarios hablan un lenguaje distinto y se encuentran atados a la burocracia que existe en el sector público, esto impide que actúen con la misma velocidad que una empresa. Se debe tomar en cuenta esta problemática y buscar la forma de destrabar esos procesos.
- Toda política o iniciativa tiene que contar con la participación de la ciudadanía, especialmente de las comunidades a las que se afecta directamente. De lo contrario, el proyecto no tendrá el alcance deseado ni el impacto esperado. La sociedad civil debe ser informada y capacitada para ser parte de estas iniciativas. Por ejemplo, las Ollas Comunes realizaron esta estrategia y salvaron del hambre a miles de peruanos.
- La generación de confianza en cualquier colaboración pública privada es fundamental. Sin esta credibilidad será imposible trabajar de manera eficiente. La confianza debe ser transversal a empresas, Estado y la comunidad, que debe apoyar el proyecto. Así se trabajaron los Juegos Panamericanos Lima 2019, los cuales contaron con un masivo apoyo tanto por parte del Estado, las empresas concesionarias, las municipalidades y el público.
- Se debe contar con indicadores medibles del proyecto. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU son un buen ejemplo de las metas a las que debería encaminarse cualquier iniciativa. Si se tiene objetivos concretos y medibles, es más fácil conocer avances y corregir errores en el
- camino.
Los ponentes señalaron que la participación privada es esencial para construir ciudadanía. Coincidieron en que el Estado debe promover arreglos institucionales que incorporen mecanismos para canalizar orgánica y sostenidamente la participación privada desde una plataforma de contribución amplia: conocimiento, colaboración en gestión, aprovechamiento racional de servicios que ya existen y pueden contribuir a mejorar la gestión.
Reflexión sobre el trabajo conjunto
Felipe Valencia-Dongo reflexionó sobre el trabajo en conjunto y sistematizó las lecciones aprendidas: Foco en el problema, generar confianza, visibilizar las experiencias de trabajo que ya existen, definir core de la organización, tener indicadores y metas concretas y medibles, institucionalización para generar escala, participación del usuario en el diseño, reconocer que el Estado y otras organizaciones pueden tener lenguaje distinto. “Estamos todos de acuerdo en la importancia de escucharnos, de dialogar y de trabajar juntos”, acotó.