Por Stakeholders
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La presidenta Dina Boluarte ha alcanzado notoriedad a nivel internacional por la elevada desaprobación que ha generado su gestión. Según un reciente informe publicado por The Intercept, un reconocido medio estadounidense, Boluarte ha sido etiquetada como «la presidenta más impopular del mundo», una afirmación respaldada por diversas encuestas que reflejan un descontento masivo en nuestro país.
El análisis de The Intercept destaca cómo Boluarte, quien asumió el cargo tras la destitución de Pedro Castillo, ha enfrentado una crisis marcada por el aumento de la criminalidad y la extorsión. Además, ha sido objeto de constantes críticas por su falta de liderazgo y por el manejo de su gobierno.
Uno de los aspectos más resaltados por el medio estadounidense es el prolongado silencio que mantuvo Boluarte con la prensa, una actitud que ha generado controversias. Durante más de 100 días, la presidenta no concedió entrevistas ni realizó declaraciones públicas, una medida que fue criticada por la falta de transparencia en un contexto de crecientes tensiones sociales y políticas. Finalmente, cuando reapareció, en una conferencia de prensa en octubre, su actitud hacia los periodistas fue percibida como prepotente, limitando las preguntas y confrontando a quienes le cuestionaron sobre temas sensibles.
El informe también subraya la fragilidad institucional en el país, con un Congreso que ha impulsado leyes que, según la ONG Freedom House, socavan la supervisión de otras ramas del gobierno. Esta situación ha sido descrita por expertos como un “golpe antidemocrático” que favorece a una élite política y económica, lo que ha generado aún más frustración en la población.
