En una conversación con Stakeholders, Silvana De los Heros, gerente de Comunicaciones y Sostenibilidad de inLearning Institutos, que incluye IDAT, Zegel, Corriente Alterna e Innova Teaching School, destaca cómo a través de alianzas estratégicas y programas innovadores, el grupo se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, buscando no solo mejorar la educación, sino también contribuir al desarrollo integral de la comunidad.

Por Stakeholders

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¿Cómo ha evolucionado inLearning desde sus inicios como instituto hasta convertirse en una escuela de educación superior?

Antes éramos un instituto, pero ahora somos una escuela de educación superior. Nosotros tenemos un propósito muy interesante, siendo parte del grupo Intercorp, que es hacer posible que cada uno de nuestros estudiantes en todo el Perú transforme su vida para siempre.

¿Cuáles son las instituciones que forman parte del grupo inLearning Escuelas de Educación Superior?

inLearning Escuelas de Educación Superior, como grupo educativo del grupo Intercorp, maneja cuatro marcas. La primera es Zegel, la primera escuela de negocios en el Perú, con más de 55 años de trayectoria. Lo más destacado en términos de sostenibilidad es que recién desde este año pertenecemos a Perú Sostenible, lo cual es un gran logro. Además, ya somos más de 20,000 estudiantes en todo el Perú, con carreras presenciales, híbridas y virtuales.

Luego tenemos IDAT, que también es una de nuestras instituciones más antiguas e importantes. Tenemos más de 40 años formando líderes tecnológicos. Contamos con más de 6,000 alumnos y 8 campus en Lima, pero también con un fuerte enfoque en educación virtual. Ofrecemos carreras técnicas y formación continua, con especial énfasis en el posicionamiento de mujeres en STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas), fomentando su participación en áreas tecnológicas e ingenierías.

Además, tenemos otras dos instituciones súper importantes. Innova Teaching School es una escuela pedagógica que forma docentes para educación básica y secundaria. Por otro lado, tenemos Corriente Alterna, nuestra escuela de educación artística y de diseño gráfico.

Como grupo inLearning Escuelas de Educación Superior, ¿Cuáles son sus objetivos para convertirse en una organización sostenible en el sector educativo?

La educación es parte de nuestra estrategia de sostenibilidad, tanto a nivel corporativo como académico. Partimos de la responsabilidad con un objetivo de desarrollo sostenible (ODS) muy importante, que es la educación de calidad. Entendimos, analizamos y concientizamos la necesidad de acceso a una educación técnica, tecnológica y artística de calidad como motor clave para garantizar el crecimiento económico y social sostenible.

Destaco especialmente el tema de accesibilidad y la calidad educativa, ya que todas nuestras carreras están acreditadas. El segundo enfoque de nuestras escuelas está en el crecimiento económico. Aportamos al ODS 8, sobre trabajo decente y crecimiento económico, y al ODS 12, de producción y consumo responsable, promoviendo iniciativas como la profesionalización de bodegas y el crecimiento de emprendedores. Impulsamos al 100% la empleabilidad de nuestros estudiantes, lo cual es crucial, ya que más del 80% de los jóvenes menores de 31 años tienen dificultades para encontrar trabajo.

Desde la sostenibilidad de inLearning, nos guiamos por el modelo de sostenibilidad del grupo Intercorp, basado en cuatro pilares: integridad, ambiental, social y económico.

¿Qué acciones de sostenibilidad podría destacar?

En la parte de integridad, todas las empresas e instituciones educativas deben trabajar con un comité de sostenibilidad que institucionalice más las acciones y estrategias. En cuanto al aspecto ambiental, estamos midiendo nuestra huella de carbono y trabajando en planes para reducir nuestro impacto energético y promover el reciclaje. En el aspecto económico, nos centramos en cómo crecemos como empresa educativa y cómo crecen nuestros aliados, nuestra comunidad y nuestros propios estudiantes. El valor compartido es clave para nosotros; no solo hacemos responsabilidad social, sino que crecemos con nuestros grupos de interés. Esto es un upgrade de lo que antes entendíamos como responsabilidad social o filantropía.

Hemos generado más de 10,000 becas solo en 2023, y para 2024 esperamos otorgar aún más. Además, hemos lanzado programas de valor compartido como el de profesionalización para recicladores, que inició el año pasado y capacitó a más de 1,100 recicladores en 9 regiones del país en temas como la formalización, el manejo de residuos y finanzas personales.

Esta iniciativa buscaba promover la formalización y profesionalización de los recicladores, y se trabajó en conjunto con 152 municipalidades y 22 socios comerciales.

¿Cuáles han sido los principales retos que han enfrentado?

Uno de los desafíos principales que hemos tenido que enfrentar es trabajar a nivel de Comité Gerencial, ya que es necesario concientizar sobre la importancia de compartir nuestro crecimiento con la comunidad. Este fue un trabajo muy enriquecedor que logramos, además de trabajar con las áreas principales. No solo colaboramos con aliados estratégicos, sino que también abordamos un aspecto más interno dentro de la organización. Así, ideamos estos programas en conjunto con áreas como la académica y la comercial.

Nosotros brindamos estos programas de forma gratuita a las personas beneficiadas, pero siempre hacemos un análisis del impacto comercial que hemos aportado gratuitamente a la sociedad. Por otro lado, desde el área académica, trabajamos todos los módulos en función de las necesidades que nos indicaron nuestros aliados estratégicos. Este fue un trabajo muy enriquecedor, aunque también retador.

Es fundamental que otros comprendan el impacto de contribuir al crecimiento de otras comunidades. Sin embargo, la sensibilización interna dentro de las empresas es un proceso complejo y requiere tiempo, y creo que este ha sido uno de los puntos principales que enfrentamos.

¿Cuál es la importancia de las alianzas estratégicas y cómo han potenciado el valor compartido en la educación?

Creo que las alianzas estratégicas son nuestro valor más importante como institución, porque, aunque tenemos la plataforma de educación, también necesitamos llegar a otros públicos. A veces, por tiempo o capacidad operativa, no podemos alcanzar a todas las personas que quisiéramos, pero tenemos la intención de tener un impacto en la sociedad. A través de las alianzas, hemos logrado llegar a otras comunidades, como, por ejemplo, a emprendedores que ya están desarrollándose en Lima y Arequipa. Esto fue parte de un programa de desarrollo de bodegas, en el cual colaboramos con empresas del grupo.

Estas alianzas son muy valiosas. Nos aliamos con empresas como Easy, Pay Financiera o Supermercados Peruanos para inspirar y trabajar en la plataforma «Intercours», donde enfrentaban una problemática que nosotros ayudamos a resolver a través de la educación. Esto demuestra que la educación es un valor clave que se puede aplicar en diferentes espacios.

Considero que la educación, para otras instituciones educativas que busquen inspirarse en la creación de alianzas, es un recurso clave para encontrar soluciones a diversas problemáticas.

¿Qué acciones consideras necesarias en el sector privado y cómo diagnosticarías la situación de nuestra comunidad y sociedad?

Creo que es muy importante que las empresas hagamos un mea culpa de que muchas veces las acciones que se han llevado a cabo estaban enfocadas únicamente en tener un impacto mínimo, simplemente generando algunas acciones positivas de cara a la reputación y al goodwill. Sin embargo, ahora entendemos que la sostenibilidad va mucho más allá. Como mencionaba, hemos incorporado la sostenibilidad en nuestra planificación como empresa desde una perspectiva estratégica, y en cada una de las acciones que realizan todas las áreas.

A nivel operativo, académico, desde la sostenibilidad y desde el ámbito comunicacional, comprendemos que estamos enfocados en reducir nuestro impacto y en contribuir al crecimiento de otras comunidades, al mismo tiempo que aumentamos el valor de nuestras propias marcas. Todo esto ya está en el núcleo de cada empresa, y creo que ese es un análisis interesante. Otro punto importante es que ahora existen más espacios para asociarnos y buscar soluciones a los problemas. Entendemos que no podemos resolver los problemas nacionales, y además, esa no es nuestra función. Pero sí es nuestra función involucrarnos en dar soporte al crecimiento de otras comunidades, y en ese sentido, la asociación ha sido clave.

En poco tiempo, nos unimos a Perú Sostenible, una institución muy rica y diversa que agrupa a varias empresas, y hemos encontrado aliados estratégicos. También he visto otros espacios, como las empresas B, que realizan muchas acciones porque justamente buscan estos espacios para identificar problemáticas comunes y resolverlas.







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