En un boletín publicado recientemente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó sobre una crisis de salud pública y ambiental que afecta a prácticamente toda la población mundial. Citando un estudio elaborado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), señala que el 90 por ciento de los habitantes del planeta están expuestos a niveles de contaminación atmosférica que superan los límites considerados seguros.
«Esto significa que se trata de aire que supera los límites de las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y contiene un alto nivel de contaminantes, siendo básicamente los países de ingresos bajos y medios los más afectados», advierte el Lorenzo Labrador, científico principal de la OMM y uno de los autores del informe.
De acuerdo con los datos presentados, la contaminación del aire cobra más de 4,5 millones de vidas al año, superando las muertes combinadas por malaria y VIH/SIDA. Además, el estudio señala una preocupante sinergia entre la contaminación atmosférica y el cambio climático.
Los períodos de calor intenso y las sequías prolongadas, cada vez más frecuentes debido al calentamiento global, exacerban el problema al aumentar el riesgo de incendios forestales y la concentración de gases contaminantes en el aire.
El informe destaca que la crisis no afecta a todos por igual. Los países de ingresos bajos y medios soportan la peor parte de esta carga tóxica, enfrentándose a niveles de contaminación significativamente más altos que las naciones más desarrolladas.
Por otro lado, la contaminación atmosférica no solo amenaza la salud humana. El estudio revela impactos alarmantes en la productividad agrícola, con cultivos básicos como el maíz, el arroz y el trigo sufriendo reducciones significativas en su rendimiento debido a la exposición a contaminantes.
Una mirada optimista
A pesar del panorama sombrío, el informe identifica algunas tendencias alentadoras. Europa y China han logrado reducciones notables en sus niveles de contaminación atmosférica en los últimos años, demostrando que las políticas efectivas pueden marcar la diferencia.
En el marco del Día del Aire Limpio para Cielos Azules, que se celebra este sábado 7 de septiembre, la agencia meteorológica instó a los gobiernos a salvaguardar la salud, el medio ambiente y la economía, debido a las implicaciones económicas de la contaminación del aire.
«Lo primero que tienen que hacer las ciudades es reconocer que el problema existe en primer lugar. Así pues, esas ciudades y esos países reconocerían que existe un problema de calidad del aire y hay datos suficientes en todo el mundo para dar la razón que es un problema mundial, sobre todo en las zonas urbanas», dijo Labrador.