A partir del 10 de setiembre, McDonald’s decidió eliminar las tapas plásticas de su icónico McFlurry en sus tiendas de Estados Unidos. A cambio introducirá un nuevo vaso de cartón, que incorpora cuatro solapas en la parte superior para cubrir el helado.
Si bien algunas tiendas ya dejaron de usar esas tapas plásticas, este cambio responde a los objetivos que la marca se planteó en el 2018 para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 36 % entre 2015 y 2030.
Además, ha implementado otras iniciativas, como el reemplazo de algunos juguetes de plástico de su famoso Happy Meal por alternativas de papel 3D. El año pasado, también se eliminó la cuchara plástica del McFlurry, sustituyéndola por una versión más pequeña que utiliza menos plástico.
¿Por qué este cambio importa?
Con más de 37,000 restaurantes en más de 100 países, McDonald’s tiene un impacto significativo en el medio ambiente, y decisiones como la eliminación de tapas plásticas pueden tener efectos transformadores en la industria global de alimentos y bebidas.
Los consumidores actuales, especialmente los más jóvenes, buscan marcas que se comprometan con el planeta. Según estudios recientes, el 70% de los consumidores millennials y de la Generación Z prefieren comprar a empresas que demuestran un compromiso activo con la sostenibilidad.