El equipo que representará al Perú en el programa High Altitude Student Platform (HASP) de la NASA, DOTS Aerospace, obtuvo un certificado de vuelo para lanzar un dispositivo desde la Agencia Espacial Estadounidense el 26 de agosto. Este proyecto, desarrollado por estudiantes de la UNI y escolares del colegio FAP Abelardo Quiñones, evaluará celdas solares desarrolladas en la universidad en un globo estratosférico.
Luego de una estricta selección, el 22 de julio el equipo peruano llegó a Palestine, Texas, lugar en el que elaboraron experimentos de globos con presión cero y de globos de gran altitud. Aquí, luego de pasar una rigurosa examinación y asegurarse del funcionamiento de todos los sistemas (especialmente el de comunicación), se espera que el instrumento que preparan llegue a los 40 km de altura junto a otros proyectos de las mejores universidades de los Estados Unidos.
El proyecto actual varía un poco de los que habían trabajado los años anteriores, ahora cuenta con una función más compleja, por lo que la construcción de varios sistemas ha sido necesaria para lograr la meta. Es por esto que se necesitó la ayuda del equipo en total, muchos de los cuales también son estudiantes de la UNI.
¿Qué instrumento lanzarán a la estratósfera?
Este equipo multiorganizacional es el único que estará viajando con escolares para colocar su satélite en el globo estratosférico de más de una tonelada que la NASA enviará a más de 40 kilómetros de altura, en marco del programa High Altitude Student Platform (HASP).
Para ello, los ingenieros de DOTS diseñaron un instrumento de gran altitud que tiene la capacidad de albergar un dispositivo semejante a un satélite, el cual cuenta con un sistema de orientación que probar sus celdas solares tipo Gratzel (DSSC) en la estratósfera, donde deberán recibir la radiación solar para reunir la información necesaria para su estudio.
Pero, ¿qué son las celdas solares? María Muñoz, una de las integrantes principales del grupo explicó para Andina que estas tienen la función de convertir la radiación solar en energía eléctrica. “Estas celdas, ligeramente más grandes que la yema de un dedo, están funcionalizadas con colorantes naturales de plantas de la amazonía peruana, las cuales, junto a otros compuestos, se sitúan en capas sobre un vidrio similar a un portaobjetos, que luego se cierra para evitar el desborde”, resaltó.
Se trata de una combinación de electrodo, contraelectrodo y electrolito. El primero es sumergido en colorante natural, el elemento que hace que la conversión sea posible. Se sabe que estos funcionan correctamente en la Tierra, y la conversión de radiación solar a energía eléctrica es posible.