Las principales ciudades europeas y españolas se están movilizando hacia la creación de unos circuitos urbanos más respetuosos con el medio ambiente.
|
En España, Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) prevé convertir unos 100 autobuses de gasoil en híbridos a finales del año 2009, lo que supone que los vehículos también se muevan con electricidad. La combinación de los dos sistemas permite reducir un 30% las emisiones de gases contaminantes y un 50% el ruido.
La conversión afectará a un 14% de los 715 autobuses de gasoil de la flota. En rueda de prensa, el director general de autobuses de TMB, Ignasi Armengol, precisó que el coste de transformar un autobús diesel a híbrido es de unos 100.000 euros, una inversión que se prevé recuperar durante la vida útil del vehículo.
La compañía empezará a probar después de las fiestas navideñas un prototipo de otro autobús híbrido, adaptado y con capacidad para 57 pasajeros, de la carrocera gallega Castrosua. A diferencia de los que funcionarán con electricidad y gasoil, se mueve sólo con dos motores eléctricos, y tiene un motor diesel sólo para recargar las baterías.
También almacena la energía que se produce cuando frena y tiene un innovador sistema electrónico que rige el autobús, en cuyo diseño también ha participado la Universidad de Vigo. Este vehículo tiene una autonomía de 300 kilómetros, equivalente a un día y medio de servicio en recorridos urbanos.
Madrid probará el prototipo después de Barcelona, aunque TMB será el primer operador que podrá encargar autobuses para añadirlos a la flota a partir de 2010, según afirmó la presidenta de TMB, Assumpta Escarp.
La introducción de vehículos híbridos obligará a adaptar las cocheras con enchufes para que no se descarguen por la noche. Otra medida que promueve TMB para ahorrar energía es el aprovechamiento de la que generan los motores que se prueban en la cochera de la Zona Franca.
Este centro ha instalado 192 placas solares sobre la cubierta, que generará 18.207 kilowatios/hora de electricidad y evitará la emisión de 10,19 toneladas de dióxido de carbono. La energía fotovoltaica y la procedente del banco de pruebas es suficiente para abastecer la cochera, e incluso introducir la electricidad sobrante a la red.
La compañía trabaja con otras fuentes de energía. En concreto, el 23 % de la flota –251 autobuses– funciona con gas natural, y su previsión es llegar al 40 % "en un futuro inmediato", según concretó el vicepresidente ejecutivo, Dídac Pestaña. Otro 11 % es biodiesel –120 unidades–.
Armengol recordó que los motores han evolucionado para contaminar menos hasta un punto que ahora se investiga para reducir el consumo. TMB también participa en el seguimiento de un proyecto europeo de cuatro años para mejorar los sistemas de movilidad mediante tecnologías que los hagan más atractivos para el usuario y más eficientes energéticamente.
Y también San Sebastián
Mientras, San Sebastián incorporaba la semana pasada se incorporaban 3 nuevos autobuses urbanos de carácter ‘ecológico’ en sus circuitos. El concejal de Movilidad del ayuntamiento donostiarra, Ernesto Gasco, señalaba que son los “más ecológicos del mercado” y cumplen la normativa europea de emisiones, que no entrará en vigor hasta 2014, ya que reducen las emisiones contaminantes de monóxido de carbono en un 66,7%, la de hidrocarburos en más de 77%, la de óxido de nitrógeno en el 75% y la de partículas en el 94,5%, según explicaba el edil.
La Unión Europea financia una parte de esta iniciativa, que supone una inversión total de 4,6 millones de euros, a través del proyecto Civitas Archimedes, en el que también participan las ciudades de Aalborg (Dinamarca), Brighton (Reino Unido), Monza (Italia) e Iasi (Rumania) para desarrollar medidas en torno a la movilidad sostenible durante cuatro años.