El pasado día 17 el Parlamento Europeo hacía pública su oposición respecto a la Directiva de Tiempo de Trabajo, propuesta del Consejo Europeo de Ministros de Trabajo…
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Pero además de rechazar las medidas que más controversia social han suscitado, los diputados europeos han lanzado el mensaje completamente opuesto: piden que se haga hincapié en una legislación que “debe favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral” y consideran “imprescindible” reforzar la protección y la seguridad de los trabajadores.
Así, en el caso de que el Consejo Europea de Ministros no acepte las enmiendas del Parlamento Europeo, se iniciará el proceso de conciliación, en la que se negocia para llegar a un acuerdo en un plazo máximo de 24 semanas.
Protestas desde diversos sectores sociales
Desde que el Consejo Europeo de Ministros de Trabajo lanzase la propuesta de la Directiva de Tiempo de Trabajo, han sido muchas las protestas en contra, y venidas de muy distintos agentes sociales. Conforme se ha ido acercando la fecha clave de la decisión parlamentaria, estas presiones han ido en aumento.
Uno de los colectivos que más se ha movilizado ha sido el de profesionales de la medicina y alumnos de esta materia. Semanas atrás, el comité ejecutivo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) lanzaba un llamamiento a todos los facultativos y alumnos españoles para que participen en las manifestaciones de protesta convocadas a las puertas de todos los centros sanitarios y facultades de Medicina un día antes de la resolución del Parlamento Europeo. Sindicatos como CC OO o UGT, entre otros, también se han movilizado para presionar en contra de la Directiva de Tiempo de Trabajo.
Así, tras la votación en el pleno, el eurodiputado español Alejandro Cercas felicitó a "los dos millones de doctores, un millón de estudiantes de medicina y los sindicatos por todo su trabajo" y destacó que "estamos ante un triunfo de la Eurocámara y de todos sus grupos".
El eurodiputado Alejandro Cercas fue el ponente que anunció las enmiendas a la Directiva de Trabajo, quien fue respaldado por la mayoría absoluta del Parlamento. Así, Cercas manifestaba que se ha demostrado que el Parlamento Europeo “no está sordo, ni mudo y que Europa no es un oscuro laberinto de egoístas ilustrados ni políticos sin corazón".
Par Cercas, este rechazo envía un mensaje a toda Europa de que la Eurocámara "está viva y comprometida con que Europa se siga construyendo sin olvidar la dimensión social y los derechos.