La brecha de género continúa siendo un problema significativo en las áreas STEM. De acuerdo con un informe de la Unesco sobre la ciencia a finales de la década de 1990, sólo había un 25% de mujeres científicas en todo el mundo. En 2014, este porcentaje ha pasado a ser el 30%, y tras 10 años solo se ha alcanzado el 33% evidenciando un estancamiento en el sector. Ante este panorama, L’Oréal, junto con IPSOS, desarrollaron un estudio pionero en Colombia, Perú y Panamá para explorar a fondo las brechas de género en áreas STEM.
El estudio ‘El mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres’ evidenció que las brechas de género en STEM se encuentran sobre todo, en aspectos como contratación laboral, ambiente en el trabajo, y crecimiento laboral y personal.
Bajo ese contexto y en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado cada 11 de febrero, ambas organizaciones reconocen la contribución de las mujeres en el ámbito científico. Con su estudio invitan a reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las niñas desde una edad temprana al explorar su interés y curiosidad en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
¿Por qué realizaron este estudio?
En Centroamérica y la región Andina la data sobre brecha de género en las áreas STEM es muy limitado. En ese sentido, L´Oréal Groupe a través del programa por las Mujeres en la Ciencia, considera que para resolver la disparidad es clave contar con data social que permita entenderla y poder tomar acciones con impacto desde los diferentes sectores. El estudio que realizó empresa cosmética, junto a la encuestadora IPSOS, mostrará con más precisión la realidad de las mujeres investigadoras en Colombia, Perú y Panamá.
Algunos de los resultados que arrojó el estudio ‘El mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres’ para Centroamérica y región Andina son:
-En Colombia, solo el 14% de las mujeres egresadas pertenecen a carreras STEM.
-En el mundo hay más mujeres que se gradúan en STEM, pero la proporción de mujeres que avanzan hacia el doctorado se reduce. Solo 1 de 3 de los investigadores son mujeres.
-23% de las mujeres aún no cuentan con mentores o mentoras que acompañen su crecimiento.
-36% de mujeres encuestadas han sufrido acoso laboral o sexual en sus espacios de trabajo.
En el ingreso al mercado laboral, se identificó que las mujeres con hijo/as tienden a tener trabajos independientes o contratos indefinidos, mientras que los hombres con hijos tienden a tener trabajos estables en nómina. En cuanto al ambiente laboral, se encontró que las mujeres perciben menos paridad que los hombres. Se realizó un índice de brechas de género en STEM y se encontró una brecha más grande en la igualdad laboral, donde los hombres perciben hasta 8 puntos porcentuales más de paridad que las mujeres. En este aspecto del índice se encontró que 16% más de hombres cree que en el mundo STEM se trata a todos por igual, sin importar su género.
Brechas similares, aunque más cortas se encuentran en afirmaciones como que no existen grandes problemas de discriminación: que en el mundo STEM se trata a todos por igual sin importar su identificación étnica, que no es necesario políticas de paridad o tratamiento sin importar la orientación sexual del trabajador.
Respecto a las oportunidades de crecimiento, se encontró que los hombres perciben mayores oportunidades en comparación con las mujeres. Esto se evidencia en que los hombres tienen una mayor presencia en los altos mandos de las empresas en comparación con las mujeres. Además, se identificaron barreras como la falta de mentores, el acoso sexual o laboral y la falta de creencia en la equidad de oportunidades de ascenso.
Alberto Mario Rincón, director general de L’Oréal para Centro América y Región Andina (CERAN), menciona que, entendiendo esta desafiante realidad, L’Oréal avanza y le apuesta más al programa For Women In Science,el cual realiza junto con la UNESCO. El programa, que ya cumplió las 25 ediciones, le apuesta a impulsar y reconocer el trabajo realizado por diferentes científicas, además de visibilizar su legado en el cierre de brechas de género. “Las ganadoras se vuelven fuentes de inspiración, son unas heroínas de capa blanca que pueden llevar a que otras niñas que están hoy en día en el colegio, cuando las vean digan ‘sí se puede, sí se puede estudiar una carrera STEM y tener éxito”.