En una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el alto comisionado, Volker Türk, expuso graves violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra, señalando a Rusia como principal perpetrador en el conflicto en Ucrania. Türk denunció que el número de civiles fallecidos supera los 10.000, destacando la situación crítica en la que se encuentra el país mientras el mundo enfrenta diversas crisis.
Desde febrero de 2022, las investigaciones de la ONU documentaron 142 ejecuciones sumarias en territorios ocupados por fuerzas rusas, con indicios de tortura y maltrato, incluyendo violencia sexual y desapariciones forzadas. Türk también criticó la incapacidad de Rusia para proteger a civiles e infraestructuras no militares, resultando en la muerte de al menos 560 niños.
A pesar de la atención centrada en otras crisis, Türk recordó que entre agosto y noviembre de este año, 2.440 civiles resultaron muertos o heridos en ataques, especialmente en las regiones de Donetsk, Kharkiv, Kherson y Zaporizhzhia, cerca de las líneas de frente.
El alto comisionado subrayó la desproporcionada afectación de personas mayores que no pueden huir a zonas más seguras. Las minas y restos de armamento han causado más de mil víctimas desde la invasión iniciada en febrero del año pasado.
En cuanto a la destrucción, más de 1.300 escuelas y otras instalaciones educativas han sido dañadas o destruidas, impidiendo que aproximadamente la mitad de los niños ucranianos asistan a clases en persona.
Aunque el informe denuncia principalmente las acciones rusas, también advierte a Ucrania sobre el uso excesivo del término «colaboracionista» en juicios, presentándose alrededor de 8.600 cargos criminales a sospechosos de asistir al ejército ocupante. Türk instó a reconsiderar su uso, argumentando que a veces se aplica a personas que simplemente trabajaron para mantener servicios públicos, incluyendo escuelas, en áreas ocupadas.
La comunidad internacional sigue atenta a la evolución de la situación en Ucrania, mientras las denuncias de violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra profundizan la gravedad del conflicto.