A pesar de que las pajitas de papel llegaron desde hace muchos años, incluso antes de que se prohibiera el uso de las pajitas de plástico, estás no eran de uso masivo. Sin embargo, es probable que resulten igual de perjudiciales que las de plástico.
¿Por qué? Al analizar 39 marcas de pajitas de papel se comprobó que están lejos de ser saludables. Las pajitas de papel presentan PFAS que son sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, una serie de compuestos químicos sintéticos (algo más de 4.700) que se acumulan en nuestro organismo y en el medio ambiente Tras el análisis, donde se estudiaron pajitas hechas de papel y de bambú, pero también de cristal, de acero inoxidable y de plástico, hallaron que un 69% de las pajitas presentaban diferentes tasas de concentración del PFAS.
El estudio fue realizado en Bélgica por la Universidad de Amberes. fue publicado en la revista especializada Food Additives and Contaminants ha llevado a las autoridades europeas a impulsar la eliminación de los PFAS en cualquier tipo de producto que se elabora dentro de la Unión Europea. Situación similar a la que ya adoptó Estados Unidos, donde está prohibido utilizar PFAS. Sin embargo, la investigación de la Universidad de Amberes ha encontrado restos de PFAS en buena parte de las pajitas de su estudio.
De esta manera, han sido las pajitas de papel las que mayor presencia de PFAS han demostrado —un 90% de ellas—, mientras que las de bambú lo estaban en un 80% y las de plástico en un 75. Las únicas con una cantidad menor de PFAS fueron las pajitas de cristal —con un 40%—. Además, explican que fue una pajita de papel la que presentó una mayor concentración de PFAS de todas las analizadas.
Cabe resaltar que estas reglas contra las PFAS están implementándose en Estados Unidos y Europa, pero no en otros países, muchos de los cuales son los productores más habituales de este tipo de menajes desechables, como sucede en el caso del Sudeste asiático. Asimismo, si estos PFAS están presente en las pajitas, eso implica que no serían biodegradables, pues estos tóxicos permanecerían en el medio ambiente.
Otro problema que pasa desapercibido en términos de sostenibilidad es la cantidad de agua que se requiere para fabricar pajitas de papel. A pesar de hacerse con residuos o subproductos agrícolas —como la caña de azúcar o del arroz—, la cantidad de energía y agua que se utiliza para fabricar pajitas de papel, es altísima en proporción al uso y vida útil de estas pajitas.