A pesar de que, en los últimos años, el Gobierno ha aumentado la inversión en el ámbito de ciencia, tecnología e innovación (CTI), Perú invierte en tecnología entre 0,15% y 0,2% del Producto Bruto Interno (PBI), cifra menor a lo registrado en otros países de la región como Chile, Colombia, o los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que están llegando a 4,5% del PBI, según datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Incluir a la tecnología como una herramienta para las empresas peruanas es fundamental, de acuerdo con estadísticas del Ministerio del Ambiente. Solo son 20 las empresas que mediante herramientas tecnológicas han logrado medir, verificar, reducir y neutralizar su huella de carbono.
En esa línea, Cristián Bustos, CEO de BEEOK, scaleup dedicada a promover la sostenibilidad empresarial desde la tecnología, explica la importancia de ésta como aliada para promover proyectos sostenibles en el país, además resalta la importancia de considerar la digitalización de este proceso.
“La digitalización de los procesos de sostenibilidad nos permite recolectar y analizar datos de manera más eficiente, lo que nos brinda una visión más clara y precisa de los impactos ambientales y nos permite tomar decisiones informadas”, detalla Bustos. “Además, la tecnología contribuye a optimizar la gestión de recursos, reducir costos y encontrar soluciones innovadoras para promover la sostenibilidad en todos los niveles de la organización”.
Ante este panorama, el CEO de BEEOK detalló 3 beneficios de tener a la tecnología y así contribuir al desarrollo sostenible:
Eficiencia y optimización: A través de la implementación de sistemas inteligentes, monitoreo en tiempo real y automatización, se pueden identificar oportunidades de ahorro y reducción de desperdicios.
Acceso a información y análisis: La tecnología facilita la recopilación, análisis y visualización de datos, contar con información precisa y oportuna sobre el consumo de energía, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), entre otros, ayuda a reconocer áreas de mejora y desarrollar metas realistas de sostenibilidad.
Comunicación y concientización: La tecnología facilita la comunicación y la concientización sobre la sostenibilidad, esto ayuda a generar un cambio de comportamiento y a fomentar la adopción de prácticas más sostenibles.